Transacciones como vía de continuidad y crecimiento de la empresa familiar

Las compañías familiares españolas se encuentran frente a un mercado cada vez más desafiante y con una mayor competencia

Cada vez es más habitual que la adquisición o integración con otras compañías forme parte de los planes estratégicos de muchas empresas familiares

Jornada de AEFA  y PwC sobre transacciones corporativas dirigida a empresas familiares.

Jornada de AEFA y PwC sobre transacciones corporativas dirigida a empresas familiares. / INFORMACIÓN

En un entorno cambiante y cada vez más globalizado, las empresas familiares españolas se encuentran frente a un mercado cada vez más desafiante y con una mayor competencia por parte de grandes corporaciones internacionales.

La empresa familiar normalmente tiene mezclada en la figura de su fundador (o descendientes) tanto el rol de Accionistas, el de Gestores y el de la Empresa en sí misma (como una extensión del propio accionista). Elementos que se encuentran diferenciados en el mundo de las corporaciones y que la empresa familiar tiene que ser capaz de distinguir para así dotar de los recursos necesarios que cada elemento requiere.

En este contexto, el empresario familiar se encuentra en la tesitura de garantizar la continuidad y el crecimiento de su empresa donde deberá preguntarse si la estructura accionarial actual responde a las diferentes necesidades que los tres elementos comentados anteriormente pueden requerir.

Una operación corporativa adaptada a la situación de cada empresa familiar puede ayudar a solventar las necesidades y garantizar el futuro del negocio permitiendo a los accionistas poder diversificar su patrimonio (monetizando parte del valor de la compañía), al equipo directivo el contar con un accionista con capacidades técnicas y financieras nuevas que permitan llevar a cabo el plan de negocio y a la empresa, el contar con un apoyo renovado que empuje para llevar a cabo el siguiente nivel de crecimiento de su negocio.

Asimismo, cada vez viene siendo más habitual, que la adquisición o integración con otras compañías forme parte de los planes estratégicos de muchas empresas familiares, permitiéndoles ganar tamaño para poder competir y crecer en un mercado global cada vez más competitivo, y luchar así con el problema de tamaño que actualmente tienen las empresas españolas, sensiblemente inferior al de los países de nuestro entorno.

Acometer con éxito una transacción corporativa

Para acometer con éxito una transacción corporativa, la empresa familiar debe de estar preparada y contar con un adecuado asesoramiento antes, durante el proceso de la transacción y después. 

Factores como el nivel de profesionalización, el equipo directivo, las políticas de retención del talento, la hoja de ruta en materia de transición ecológica y sostenibilidad, así como la transformación digital de la compañía, se valoran positivamente por los inversores y, por tanto, la empresa familiar debe trabajar en ellos y cuidarlos previamente.

Por otro lado, los aspectos jurídicos y fiscales de este tipo de operaciones son muy relevantes para garantizar los intereses de todas las partes implicadas y que se consigan los objetivos esperados.

En relación con las cuestiones fiscales, es muy importante contar con una planificación fiscal al objeto de disponer de una estructura fiscal eficiente que permita minimizar el impacto fiscal de la operación, así como identificar y subsanar aquellas contingencias fiscales existentes, que pudieran tener una incidencia significativa durante la negociación.

Respecto de las cuestiones jurídicas, resulta imprescindible contar con asesoramiento especializado desde los primeros contactos con los inversores, de forma que se plantee una óptima estructura de la transacción, incidiendo en el objeto de la misma (si se van a transmitir acciones o participaciones o determinados activos o pasivos), así como en las distintas alternativas en cuanto al pago del precio, de manera que se alineen las expectativas de los inversores y la familia.