La firma alicantina de rehabilitación de edificios Urbana de Exteriores entra en concurso

La compañía tenía problemas de liquidez por los impagos de varios de sus clientes

Una obra de las muchas obras que ha ejecutado Urbana de Exteriores, en imagen de archivo.

Una obra de las muchas obras que ha ejecutado Urbana de Exteriores, en imagen de archivo. / Cristina De Middel

Urbana de Exteriores, una de las principales compañías del sector de la rehabilitación de edificios de la provincia de Alicante, se ha visto abocada a solicitar el concurso de acreedores ante los problemas de liquidez que afronta desde principios de año, por los impagos de algunos de sus clientes. La compañía llevaba intentando negociar una reestructuración de su deuda desde el pasado mes de abril, pero la imposibilidad de cerrar un acuerdo antes de que venciese el plazo legal ha llevado a sus responsables a acogerse a esta figura de forma voluntaria, lo que les permite mantener las facultades de administración.

El juzgado de lo Mercantil número 2 de Alicante es el que se ha hecho cargo del procedimiento y ha designado a PriceWaerhouseCoopers (PWC) como administrador concursal.

Urbana de Exteriores, que dirige Pedro Sáez y está participada por el expresidente de Cepyme Alicante Cristóbal Navarro, había experimentado un fuerte crecimiento de su actividad tras la pandemia, gracias al auge que vivió la rehabilitación en este periodo y también a su incursión en nuevos segmentos, como la reforma de hoteles, además de la promoción de edificios de obra nueva. De esta forma, la compañía llegó a superar los 18 millones de euros de facturación en 2021.

Sin embargo, en 2022 sus ingresos ya descendieron hasta los 14,5 millones de euros y la firma entró en números rojos de 660.000 euros, según los balances depositados por la propia compañía en el Registro Mercantil. Con todo, desde la firma confiaban en volver a la senda del crecimiento, gracias a las nuevas contrataciones que recibieron, muchas de ellas vinculadas al despliegue de los fondos Next Generation.

Impagos

El problema llegó ante los impagos de varios de sus clientes -para los que habían realizado trabajos importantes- y que acabaron judicializados, con la demora que esto supone para el cobro. Según explican desde la constructora, esto provocó dificultades de liquidez, lo que llevó a que en el mes de abril empezaran a negociar una reestructuración de la deuda de la compañía, acompañada de un plan de viabilidad.

El expresidente de Cepyme Alicante y accionista de Urbana de Exteriores, Cristóbal Navarro, en imagen de archivo.

El expresidente de Cepyme Alicante y accionista de Urbana de Exteriores, Cristóbal Navarro, en imagen de archivo. / Pilar Cortés

Un plan que, de acuerdo con las fuentes consultadas, pasaba por una quita de la deuda y un alargamiento de los plazos para los créditos bancarios. Sin embargo, la firma agotó sin éxito los tres meses de plazo que la legislación establece para conseguir este acuerdo, por lo que solicitó una prórroga por otros tres meses.

Al ver que, vencido este nuevo plazo, tampoco se conseguía una respuesta favorable por parte de las entidades financieras, los responsables de Urbana de Exteriores han optado por acogerse de forma voluntaria al concurso de acreedores. No obstante, aún confían en poder llegar a un acuerdo que permita la viabilidad de la compañía, aunque ahora también dependen de las decisiones que pueda tomar el administrador concursal. Al cierre del año pasado, el pasivo de la compañía ascendía a más de 10 millones de euros, de acuerdo con los balances de la firma.