La lonja pesquera de Alicante reabre prestando servicio a 16 embarcaciones

La nueva empresa que se ha hecho cargo de las instalaciones prevé ampliar la flota y crear un supermercado

Los almacenes de la lonja con capturas desembarcadas.

Los almacenes de la lonja con capturas desembarcadas.

M. Vilaplana

M. Vilaplana

La lonja pesquera de Alicante ha recuperado la actividad después de que hace casi dos años la empresa que gestionaba las instalaciones renunciara a la concesión. Y lo ha hecho a través de una nueva compañía que, en cierta forma, recoge la herencia de la anterior, toda vez que sus socios, Francisco José Mira y Pablo Díaz, ya formaron parte de esa iniciativa. La nueva andadura, que aspira a consolidar el proyecto, se ha iniciado con buenas sensaciones, toda vez que en la primera semana de funcionamiento ya han utilizado las instalaciones 16 embarcaciones, que han descargado 55.000 kilos de pescado. El objetivo es ampliar esta flota en la medida de lo posible, e incorporar nuevos servicios como dependencias de descanso para los marineros, un supermercado y un cajero.

Llotja d’Alacant, como así se denominaba la anterior empresa gestora, acusó el impacto de la pandemia de coronavirus, siendo este uno de los factores que la llevaron a renunciar a la concesión y a disolverse como sociedad. Ahora es una nueva firma, Lonja Pesquera de Alicante, la que ha tomado el relevo, después de que el pasado mes de septiembre asumiera la gestión directa de las instalaciones sin necesidad de concurrir a un concurso público, toda vez que la licitación convocada con anterioridad quedó desierta por falta de interesados.

Con estos antecedentes, fue la semana pasada cuando la lonja reabría sus puertas y, además, con un alto nivel de actividad. Según explica uno de sus responsables, Pablo Díaz, las instalaciones están prestando servicio a las cuatro embarcaciones pesqueras que trabajan en el puerto de Alicante, así como a otras, procedentes de Murcia y Almería, que faenan en estas aguas y han decidido desembarcar aquí sus capturas por razones de proximidad. Desde entonces, son 55.489 kilos de pescado los que se han desembarcado, básicamente de sardina y boquerón, pese a que esta semana la actividad está siendo menos intensa por el mal estado de la mar.

Díaz destaca que, para garantizar la viabilidad del proyecto, se han adoptado una serie de medidas que, de entrada, han pasado por reducir el tamaño de las instalaciones. Así, de los casi 2.800 metros cuadrados del edificio de la lonja, solo se han ocupado 1.440, lo que ha permitido rebajar las tasas. Eso sí, con el objetivo de ir ampliando en el futuro esta superficie, dado que el objetivo de la nueva empresa es ampliar el número de embarcaciones a las que se presta servicio, así como intentar que alguna fije a Alicante como puerto base.

De igual forma, está previsto habilitar una zona de descanso y esparcimiento para los marineros, un supermercado con productos básicos y un cajero automático. También se pretende abrir las subastas a los centros educativos y realizar visitas guiadas.