Alicante arranca el año destruyendo 11.613 empleos tras el fin de la campaña navideña

Hostelería y comercio encabezan la caída de la afiliación a la Seguridad Social, en un mes en el que también se contabilizan 1.217 nuevos parados. La provincia, pese al retroceso, contabiliza 718.402 cotizantes, la cifra más alta en enero de la serie histórica

Un camarero atiende a los clientes en la terraza de un bar de Alicante.

Un camarero atiende a los clientes en la terraza de un bar de Alicante. / Pilar Cortés / Pilar Cortés

M. Vilaplana

M. Vilaplana

Ha vuelto a pasar. El final de la campaña navideña ha tenido efectos devastadores sobre el empleo de la provincia de Alicante, que ha arrancado el año con 11.613 afiliados menos a la Seguridad Social. La hostelería y el comercio, como cabía esperar, han sido los sectores en los que se han registrado los mayores descensos, en una dinámica a la que tampoco han escapado la industria, la construcción y la agricultura, aunque en mucha menor proporción. El paro, por otro lado, también se ha incrementado, concretamente en 1.217 personas, con las mismas actividades como principales protagonistas. En el lado positivo, eso sí, hay que destacar que, pese al retroceso, la provincia cuenta en estos momentos con la mayor cifra de cotizantes a la Seguridad Social de la serie histórica para un mes de enero, con un total de 718.402.

Alicante ha sido fiel a la estadística y, de nuevo, ha arrancado el año con una notable destrucción de empleo. Los 11.613 afiliados menos están muy cerca de los 11.835 del ejercicio pasado, y se mueven en baremos muy parecidos a los de los últimos cinco años, incluido 2019, cuando todavía no había irrumpido la pandemia de coronavirus. El factor estacional es el causante de esta disminución recurrente de los puestos de trabajo, debido a la fuerte dependencia del sector servicios, que vive una de sus mejores épocas coincidiendo con la campaña navideña. 

Así las cosas, ha sido la hostelería la que más ha destruido empleo en términos mensuales, con 4.126 afiliados menos que dejan la cifra total en 78.713. Le sigue el comercio, con 2.382 trabajadores menos, para quedarse en 139.226. Tampoco han escapado a esta tendencia el resto de actividades, si bien se sitúan a mucha más distancia. Este es el caso de la industria manufacturera, que pierde 872 empleados y se queda en 82.790; la construcción, con una caída de 179 y un balance de 57.638; y la agricultura, con 39 y 4.688. En el cómputo global, con todo, hay que destacar que en estos momentos se computan 21.685 cotizantes más que en enero de 2023.

El paro, por otro lado, se ha incrementado en 1.217 personas, que dejan la cifra total en 133.828. En este ámbito estadístico son los servicios el único sector productivo que registra una subida, concretamente de 1.522 parados, para quedarse en 92.300. Por contra, la construcción experimenta un descenso de 170 desempleados y se queda en 11.700; la industria de 159 y un balance de 15.838; y la agricultura de 16 y 4.189. En lo que respecta al colectivo de personas sin empleo anterior, el paro crece en 40 personas, para dejar el registro en 9.801. En cualquier caso, la provincia cuenta en estos momentos con 8.590 desempleados menos que hace justo un año.

La dinámica ha sido parecida tanto a nivel nacional como autonómico. En España, en concreto, se perdieron 231.200 afiliados, mientras el paro crecía en 60.404 personas, mientras que en la Comunidad Valenciana la pérdida de cotizantes fue de 34.572 y el crecimiento del desempleo de 4.363.

Valoraciones

¿Y cuál es la valoración que hacen los agentes sociales de todas estas cifras? La secretaria general de UGT en l’Alacantí y Les Marines, Yolanda Díaz, destaca que el aumento del paro siempre es un mal dato, aunque centra su atención en el hecho de que, del conjunto de las 1.217 nuevas personas desocupadas, el 81% de ellas tienen rostro de mujer. Una evolución que viene a consolidar la brecha de género estructural que afecta a la provincia, donde hay 27.000 mujeres más en paro. «No puede ser -lamenta- que, nada más encontrar empleo, sean expulsadas del mercado de trabajo. Por eso es imprescindible invertir recursos y políticas para hacer frente a esta cruda realidad».

Por su parte, José María Ruiz Olmos, secretario de Empleo de CC OO en la misma demarcación, pone el acento en el hecho de que la provincia concluyó enero con la cifra más baja de paro desde 2008, y que el 53,6 % de la contratación fue indefinida, lo que supone una clara mejoría con respecto al apenas 10 % de antes de la reforma laboral. Con todo, el responsable sindical exige «seguir mejorando los salarios y reducir la jornada laboral».

La Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), por último, valora de forma negativa que este territorio autonómico haya sido el tercero del conjunto del país en el que más se ha incrementado el paro en términos relativos. En este contexto, la secretaria general de la organización, Esther Guilabert, insiste en la necesidad de generar un clima favorable para la actividad empresarial, al tiempo que apela a que desde los distintos estamentos se adopten medidas de apoyo específicas para las ramas manufactureras y del sector primario, que están sufriendo con más intensidad las consecuencias del contexto internacional adverso.