TELECOMUNICACIONES

Orange calienta la fusión con MásMóvil y se prepara para tomar el control del futuro gigante

La teleco francesa anticipa que guardará el ‘superdividendo’ de 4.200 millones para invertirlo en elevar su peso antes de 2028 y romper el equilibrio accionarial entre las dos telecos.

Orange eleva sus ingresos en España tras cuatro años de caídas, hasta casi 4.700 millones, pese al descenso del negocio mayorista y el parón del último trimestre del año.

El CEO de Orange España, Ludovich Pech.

El CEO de Orange España, Ludovich Pech. / EP

David Page

David Page

Orange España y MásMóvil están a las puertas de su esperadísima fusión. Las dos telecos esperan conseguir por fin la próxima semana la aprobación por parte de la Comisión Europea a su unión en el mercado español, tras dos años de trabajos preparatorios, y confían en obtener las autorizaciones del Gobierno español y ejecutar los últimos detalles regulatorios y financieros en apenas unas semanas. El objetivo es tener totalmente cerrada la operación antes de abril.

La unión de Orange y MásMóvil dará a luz a nuevo gigante nacional. La compañía resultante estará valorada en unos 18.600 millones de euros y se convertirá en la mayor teleco por número de clientes del mercado español, desbancando a Telefónica. Las acciones del nuevo grupo se repartirán a partes iguales entre los accionistas de las dos compañías. Un reparto 50/50 conseguido gracias a un complejo juego de contrapesos financieros para equilibrar las diferentes valoraciones de cada una de las compañías.

El equilibrio inicial tiene todos los visos de que acabará rompiéndose y que Orange acabará tomando el control de la nueva compañía. En el pacto de fusión de 2022 ya se incluía la posibilidad de que Orange tomara una posición mayoritaria transcurrido un tiempo. En la presentación de resultados anuales de 2023 desde Orange se ha subrayado que se guarda esa potestad de tomar un 1% adicional en un plazo de entre 24 y 42 meses desde el cierre de la fusión (esto es, en principio, tendría que ejecutarlo entre marzo de 2026 y septiembre de 2027). Desde el grupo francés se insiste en que comprar ese paquete adicional es una “opción”, pero empezará a hacer movimientos de manera inmediata para facilitar su ejecución.

Guardar el 'superdividendo'

La nueva ‘joint venture’ se endeudará con un préstamo milmillonario para abonar un ‘superdividendo’ a los accionistas de Orange (entre ellos, el Estado francés) y a los de MásMóvil (los fondos KKR, Cinven y Providence), que también servirá conseguir esa valoración equilibrada al 50% del peso en la compañía resultante. Orange percibirá unos 4.200 millones de euros y MásMóvil, unos 1.650 millones. La consejera delegada del grupo francés Orange, Christel Heydemann, ha reconocido en una conferencia de analistas que su intención es no repartir entre sus accionistas esos 4.200 millones y guardarlos para poder ejecutar esa compra adicional con la que tomar el control de la futura fusión Orange-MásMóvil.

“Los dividendos excepcionales se quedarán en manos de Orange para poder utilizarlo para una eventual toma de control de la ‘joint venture’. Orange sigue apostando por España y tenemos esa opción”, ha subrayado también el consejero delegado de Orange España, Ludovic Pech, en un encuentro con medios de comunicación. El calendario orientativo que manejan ambas telecos contempla cerrar completamente la fusión en el primer trimestre de este año. “Desde el día siguiente del cierre de la operación empezaremos a trabajar como una sola compañía”, ha sentenciado Pech.

Desde Orange se insiste en que actualmente el acuerdo de unión con MásMóvil no contempla ningún ajuste laboral y que las sinergias de 450 millones de euros anuales esperadas a partir del cuarto año tras la fusión se producen sólo por las economías de escala y el plan industrial, no con recortes de plantilla. Fuentes del sector y sindicales dan por hecho, en cambio, que tras la unión Orange-MásMóvil a medio plazo se producirá un ajuste de plantilla para reorganizar las operaciones.

Primer alza de ventas desde 2018

A las puertas de la fusión con MásMóvil, Orange consigue recomponer su negocio en el mercado español tras cuatro años consecutivos de caídas en las ventas de servicios. Orange España registró un facturación total de 4.698 millones de euros el año pasado, lo que supone un incremento del 1,1% y se traduce en su primer aumento de ventas anual desde 2018. Una mejora de ingresos impulsada por la actividad creciente en sus negocios de servicios de comunicación y de venta de dispositivos y pese a la caída del negocio mayorista.

La filial española consiguió unos ingresos por servicios de 3.192 millones, un 1,8 % más que en 2022; las ventas de dispositivos (móviles, tablets…) escalaron hasta los 711 millones de euros, un 12,5 % más; los ingresos de servicios de tecnologías de la información alcanzaron los 58 millones, con un alza del 41%; mientras que el negocio mayorista registró una caída del 9,6 %, hasta los 793 millones en el conjunto del ejercicio. El mercado español concentró más de un 10,6% de todos los ingresos del Grupo Orange.

La compañía mejoró sus ventas y también su rentabilidad en línea con las previsiones del grupo, con un beneficio bruto de explotación después de arrendamientos (ebitdaal) de 1.246 millones de euros, lo que supone un 12,2% más que los 1.111 millones de euros del año anterior. Orange cerró el año con 21,65 millones de clientes, un 3,5% más, con 17,71 millones de usuarios de servicios móviles y 3,93 millones de banda ancha fija. La plataforma de TV de Orange contaba al cierre del año pasado con 1,31 millones de abonados, un 8,6% más.

La mejora general del negocio en el conjunto del año se consigue pese a la ralentización de la segunda mitad del ejercicio. Orange España ya sufrió un parón de la facturación en el tercer trimestre (con un alza de sólo el 0,1%) y registra ahora una caída de los ingresos del 0,5% en el último trimestre del año, hasta los 1.198 millones. Las cuentas de la compañía se vieron lastradas en la recta final del año especialmente por la fuerte caída del 16% de las ventas del negocio mayorista, hasta 197 millones, que no fue compensada por el alza del 1,5% de los ingresos por retail, hasta 802 millones.