Aumentan los daños causados por la fauna silvestre en Alicante

Si la fauna silvestre ya era un problema para la agricultura, sobre todo para los cereales, la severa sequía está provocando que conejos, jabalíes, muflones, arruís y cabras montesas causen más daños en el poco cultivo que consigue prosperar. Los animales tienen menos materia vegetal a su disposición para comer por la falta de lluvias, lo que propicia que se concentren en los pocos brotes que afloran en los campos. Un problema este que, además, se está extendiendo a otros cultivos, como es el caso de las viñas. Así se ha podido comprobar en las plantaciones de moscatel de la Marina Alta, donde están causando graves destrozos que se suman a las graves pérdidas que ya se registran en las cosechas como consecuencia de la adversa climatología.

Así lo denuncian tanto desde Asaja como desde La Unió, organizaciones que reclaman la adopción de medidas contundentes para combatir este grave problema, que todavía está generando más desesperación entre los agricultores. En el caso de esta última organización, además, se censura que la Conselleria de Agricultura no publique la orden de ayudas específicas para paliar este tipo de destrozos. 

La sequía y la fauna salvaje causan estragos en la cosecha de uva moscatel de la provincia de Alicante

Las quejas por los daños provocados por la fauna salvaje vienen siendo habituales por parte del sector, sobre todo en aquellos lugares en los que los cultivos están situados junto a zonas de monte. Así, los agricultores vienen demandando desde hace tiempo una acción combinada que incluya tanto las ayudas como, también, campañas de caza para reducir determinadas poblaciones de animales, principalmente conejos y jabalíes, que son los que más abundan.

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