Inversión

El furor mundial por las infraestructuras, detrás de la entrada de Criteria en ACS

El brazo inversor de la Fundación La Caixa ha comprado el 9,4% de la compañía de infraestructuras, convirtiéndose en el segundo accionista por detrás de Florentino Pérez

Fachada de la sede de ACS.

Fachada de la sede de ACS. / EUROPA PRESS

Gabriel Santamarina | Celia López | Paula Blanco

Este viernes, CriteriaCaixa, el brazo inversor de la Fundación La Caixa, anunció la compra del 9,4% del capital social de ACS, la constructora española cuyo máximo accionista es Florentino Pérez, también presidente del Real Madrid. Con esta inversión, más allá de la estrategia del holding de crear una cartera de participadas, se hace, una vez más, patente el aumento del interés por parte de los mayores inversores institucionales en el sector de las infraestructuras.

Fernando González Cuervo, socio responsable del sector Construcción e Infraestructuras de EY, resume las bondades de la inversión en infraestructuras. "Tiene similitudes con la deuda pública. Son contratos de concesión a muy largo plazo, ligadas a la inflación y con rentabilidades no muy elevadas, pero sí seguras. Esto permite de forma previsible encajar la financiación, en la cual también hay mucho apetito en el mercado bancario o de bonos. Son el vehículo perfecto para diversificar obteniendo un retorno ligeramente más alto al de un bono del estado".

El sector está en tendencia. "Las necesidades de inversión en infraestructuras a nivel mundial son enormes y se han visto impulsadas en los últimos años por el fuerte compromiso de la sociedad con los aspectos medioambientales y por el desarrollo de la digitalización. De esta forma nos encontramos, por una parte, con la necesidad invertir en desarrollar y mejorar infraestructuras tradicionales, como carreteras, hospitales o puertos, y, por otra, las grandes inversiones necesarias asociadas a transición energética (energías renovables y eficiencia energética) y digitalización. Esta visión se enmarca dentro de una clara apuesta de los grupos españoles de infraestructura por la actividad concesional como motor de crecimiento y creación de valor, en un entorno global en el que desarrollo de grandes infraestructuras pasa por modelos de colaboración pública-privada que permitan acometer las inversiones necesarias.", explica Ovidio Turrado, socio de KPMG Funding y responsable del Sector de Infraestructuras de KPMG en España.

La diferencia entre invertir en un vehículo de infraestructuras o hacerlo en empresas como la mencionada ACS, pero también Ferrovial o Acciona, es la ratio riesgo-rentabilidad. Dentro de este mercado, hay dos perfiles: primero, el constructor que desarrolla la infraestructura y la opera durante los primeros años para después venderla y, segundo, el inversor que se queda como propietario durante los años que dure la concesión. El primero asume más riesgo y, en la mayoría de los casos, obtiene un beneficio en la venta, con respecto al capital invertido; mientras, el segundo, sacrifica un mayor retorno a cambio de ingresos previsibles. Aunque las principales cotizadas españolas tienen divisiones del segundo perfil, la mayoría cubren también la primera parte del ciclo desde la adjudicación de los contratos.

A la hora de invertir, Ovidio Turrado explica las virtudes de cada modelo: "La inversión en una compañía cotizada otorga liquidez y permite tener una referencia clara del valor. Adicionalmente, invertir en un grupo con varias líneas de negocio permite diversificar el riesgo, pero sobre todo, en lo relativo al sector de infraestructuras, el factor diferencial es la integración vertical en la cadena de valor (el mismo grupo que invierte en el activo concesional, desarrolla el diseño, lo construye y lo opera), lo que puede derivar en importantes sinergias, optimización de diseños y proyectos e incremento de la generación de valor en el ciclo total del activo. Por otra parte, la inversión en compañías que únicamente tienen activos concesionales tiene la ventaja de que permite seleccionar de forma muy concreta el tipo de activo en el que invertir y el perfil de riesgo que se quiere asumir. Esto en muchos casos es imprescindible para muchos inversores y fondos, cuyos vehículos de inversión suelen tener objetivos muy concretos y restringidos".

¿Por qué Criteria ha entrado en ACS?

Juan José Fernández-Figares, analista de Link Securities, apunta que "Criteria está actuando como sociedad de cartera, que es para lo que se creó, invirtiendo en compañías de gran solidez a las que, principalmente, aporta estabilidad en su accionariado". Diego Morín, analista de IG, considera que "tiene que ver con los buenos fundamentales que sigue teniendo la constructora española, con un negocio bien diversificado en Europa, América y Asia, lo que genera una estructura positiva y mejora del crecimiento en los próximos años". Precisamente, esta diversificación en Norteamérica, que representa el 63% de los ingresos, Javier Cabrera, analista financiero de XTB, la considera muy positiva por "el potencial que tiene el segmento de construcción e infraestructuras".

Uno de los puntos más destacados por los expertos es el último plan estratégico presentado por la empresa liderada por Juan Santamaría hace solo unas semanas. Este programa incluye un aumento del 9% sus ingresos al año hasta 2026, lograr los 1.000 millones de euros en beneficios dentro de dos años y repartir entre sus accionistas hasta 2.000 millones a través de dividendos. Precisamente, Fernando González Cuervo cree que ACS, en su último 'investor day', "transmitió todas las industrias que abarca la compañía y cómo están preparados para afrontar las necesidades que va a haber en el futuro en infraestructuras". "Cuantas más información se da al mercado, más se está en el foco de los inversores y hay más probabilidad de que uno de estos entre en el accionariado", añade el socio responsable del sector Construcción e Infraestructuras de EY.

Otro de los motivos detrás de la entrada sería la apuesta de ACS por incrementar su dividendo. "Criteria no deja de ser el brazo inversor de la Fundación, por lo que los dividendos le otorgan un flujo de caja fundamental para realizar otras inversiones o, incluso, remunerar a la propia entidad sin ánimo de lucro con vocación de largo plazo. Esta distribución, en el caso de ACS, es estable y creciente, además de estar recogida en su plan estratégico", señala Javier Cabrera. Por último, Javier Molina, analista senior de mercados de eToro, cree que el respaldo financiero de Criteria a ACS "puede animar a ciertos inversores a mantener o tomar posiciones en ACS, aumentando la confianza y estabilidad de ACS, dada la buena reputación de CriteriaCaixa en sus inversiones".