Plan antitabaco

Martínez (Unión de Estanqueros de España): "Sanidad no ha consultado al sector sobre el plan antitabaco, aunque diga que hay consenso"

El presidente de la patronal anticipa que medidas como las cajetillas genéricas o nuevas subidas del precio del tabaco provocarán un aumento del contrabando

El presidente de la Unión de Estanqueros de España, Miguel Ángel Martínez.

El presidente de la Unión de Estanqueros de España, Miguel Ángel Martínez.

Paula Blanco

El Ministerio de Sanidad preveía aprobar el pasado jueves el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo, pero los directores de Salud Pública de las comunidades autónomas han pedido tiempo para estudiar el texto que pretende reducir el número de fumadores y la exposición al humo del resto de la población. Entre las medidas se encuentran la imposición de la cajetilla genérica, la subida del precio del tabaco o la modificación de la ley en espacios sin humo. Miguel Ángel Martínez, presidente de la Unión de Estanqueros de España y miembro de la Confederación de Estanqueros europeos, asegura que desde el ministerio no se ha contactado con ellos para llegar a un consenso entre todos los actores afectados por este plan a pesar de haber solicitado una entrevista con la ministra.

¿Qué cifras maneja el sector de los estanqueros en cuanto a empleo y locales?

Ahora andamos sobre los 13.000 estancos y más de 26.000 familias que vivimos de ello.

¿Y ha descendido el número de trabajadores en los últimos años?

No, al final el estanco se mantiene muy estable, y sobre todo en el ámbito de los empleados, aunque en los últimos años sí que es verdad que ha crecido. Este año pasado, por parte de la administración, ha estimado oportuno sacar unos 203 estancos que se han sacado para diferentes poblaciones que ha hecho falta algún negocio.

¿Cómo valoran el plan antitabaco propuesto por la ministra de Sanidad?

Muy negativamente. Al final, nosotros entendemos que a nivel europeo, la administración y sobre todo sus ministerios de sanidad velan por la salud del ciudadano. Y nosotros somos los primeros que sabemos que vendemos un producto que es completamente legal, pero que es dañino para la salud. Desde la primera calada sabemos que no es bueno, pero creemos que algunas de las medidas propuestas son excesivas. Nuestra ley está hiperregulada, y sobre todo las medidas que vienen en el plan integral sobre el tabaquismo porque no sirven para alcanzar los objetivos del ministerio. Lo que tiene que hacer la administración es hablar con todos los actores implicados y ver qué cosas pueden ayudar o no y la cajetilla genérica o la subida de precios no nos ayudan.

¿Qué medida en concreto consideran más perjudicial para sus intereses?

Hay medidas que afectan a toda la cadena de valor. Al final la venta del tabaco no es solamente el estanco, también está el agricultor, también está el transformador, también está el distribuidor, también está la hostelería. Las medidas que nosotros que vemos que puedan ser más negativas son la cajetilla genérica, que está ahora muy en alza, o que la subida del precio del tabaco sea desproporcionada. Y otras muchas, por ejemplo la prohibición de fumar en espacios públicos. La experiencia de otros países, en este caso sobre la cajetilla genérica y la subida del precio del tabaco, lleva directamente a otra serie de problemas como pueda ser el contrabando, como el tabaco que se pasa desde Gibraltar o desde Andorra, y eso es a lo que nos afectará más a nosotros en el sector.

¿Han recibido consultas o les han pedido opinión desde el Ministerio?

Por desgracia no aunque ellos salgan diciendo que hay consenso. Ha salido el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, diciendo que ha habido consenso con todos los agentes. No nos ha consultado nadie. De todas formas, no se nos ha pedido ahora y no se nos suele pedir por desgracia casi nunca, independientemente del signo político del Gobierno. Y como concesiones administrativas, nosotros al final somos una parte de Hacienda y somos los que vendemos este producto. Hemos solicitado una entrevista con la ministra de Sanidad y no hemos recibido respuesta.

Las comunidades autónomas deberán entregar sus propuestas antes de dos semanas.

Les ha dado plazo para que miren a ver porque les han debido decir desde las comunidades autónomas que no están muy así con ello. Ya está bien de salir diciendo que hay consenso. Puede haberlo, pero di las cosas como son, que hay consenso con los agentes sanitarios o con la sanidad privada y la pública, pero no con los agentes que estamos involucrados en este sector.

¿Cómo cree que estas medidas afectarán a su sector?

Tanto la imposición de la cajetilla genérica como la subida del precio del tabaco son medidas que han sido ineficaces en la lucha contra el tabaquismo en países como Francia. Una subida desproporcionada de precios lo que empuja es al fumador a la búsqueda de esa cajetilla más barata, y si no lo encuentra en el mercado legal porque se ha subido ese precio, lo buscará en el mercado ilegal. Con lo que ello conlleva una pérdida de impuesto, de recaudación de impuestos y una pérdida en la calidad del producto legal por no pasar los controles sanitarios. Cuando se produjo en España una subida grande de impuestos y de precios, la última en el 2010, solo dejó de fumar sobre un 3%. Sin embargo, el mercado de tabaco que facturaba entonces sobre unos 12.000 millones de euros por la venta de cajetillas pasó a cerca de 10.200 en tres años con la siguiente reducción de los ingresos de esos impuestos. Y con la siguiente reducción porque eso no es para el mercado, es porque haya dejado de fumar. Esto ocurre porque se dejó de comprar en el canal legal. Ahí es cuando el contrabando empieza a crecer.

¿Cuál es el consumo en España de tabaco ilegal?

Ahora está bastante controlado. El tabaco ilegal se da por zonas. Hoy por hoy es Andalucía, el tabaco que pasa por Gibraltar y que se vende en ferias y en otros sitios donde no se debería vender. Ha bajado bastante en los últimos años. Cuando se produjo la subida es cuando en 2010 se suben los precios, de repente el contrabando sube a un 12% y en Extremadura, por ejemplo, al 50%. La mayor parte del contrabando es causa-efecto de esas circunstancias. Si tú eres fumadora y no te llegan para comprar, o andas justo para comprar una cajetilla de 4,50 euros, menos te va a llegar para comprar una cajetilla de 10 euros. En Gibraltar y en Andorra, los precios son más baratos porque están libres de impuestos y las cajetillas son más baratas. Y también están floreciendo muchísimo las fábricas clandestinas dentro del territorio español donde se elaboran cigarrillos que involucran a trata de personas.

Usted es miembro de la Confederación de Estanqueros europeos, ¿Cómo han visto el impacto de alguna de las medidas propuestas en España y que ya se pusieron en vigor en otros países como Francia?

Los franceses implantó la primera subida de impuestos que la implantaron el 1 de enero de 2017 con un precio medio que andaba sobre los 10 euros la cajetilla. Este año lo han subido a 13 euros el precio medio de la cajetilla. Hoy en día, el contrabando en Francia está en un 32%, según el informe anual de KPMG, y el porcentaje de usuarios diarios de tabaco y otros productos relacionados está en el 28%, cuatro puntos por encima de España, que está en el 24%. En Francia entra el tabaco ilegal por todas partes porque hace frontera con otros países con precios más baratos. Esos estancos ante nuevas pérdidas económicas que la administración francesa ha compensado. La primera compensación que tuvieron fue de 2018 al 2022 y ascendió a 100 millones de euros, en estas últimas establecidas por ley desde el 2023 hasta el 2027 son de 270 millones de euros. Son ayudas dirigidas a transformar el estanco, mejorar la estética interior y exterior, desarrollar nuevos servicios y productos y renovar las herramientas de trabajo, pero al final es una compensación de esa pérdida que tienen con el mercado paralelo que hay. Ahí ves el reflejo de que esa lucha con esa cajetilla genérica o con ese precio del tabaco no hace que baje el consumo del fumador en Francia.

¿Creéis que aquí en España se dará algún tipo de ayuda en compensación por esas pérdidas?

No creo, esas compensaciones económicas no se van a producir.

¿Cuáles serían las pérdidas económicas por estas medidas?

Es muy difícil decir una cifra, pero serán brutales tanto si se trata de una subida de precios como si se pone en marcha la cajetilla genérica. Y eso lo que supone es esa pérdida de recaudación de impuestos. Sí sabemos el impacto que tuvo en la última subida. En el 2010, las ventas de cajetillas cayeron en 2.000 millones de euros. Si consideramos que el impuesto que tiene el tabaco en la cajetilla ronda el 80%, las pérdidas de Hacienda en el 2010 estuvieron en unos 1.600 millones de euros. Si le decimos al fumador que suben los precios para desincentivar el fumar tabaco, me imagino que el impacto económico será superior. Al final estás acosando un producto que es legal y que recauda muchísimos impuestos. Si lo que se quiere en esa lucha contra el tabaquismo es que funcione, todo tiene que empezar por una educación. El tabaco no es bueno, pero es un producto legal.

¿Es rentable ser estanquero actualmente?

Es un comercio que te da para vivir honradamente a una familia y hacer vivir honradamente a un par de trabajadores que puedas tener en tu negocio. En la mayoría de los casos, generar bastantes empleos. El estanco es un comercio de cercanía que está conectado con la sociedad desde siempre. Nuestro papel, y además siendo una concepción administrativa que viene por parte del Estado, es dar ese servicio al ciudadano mediante la venta de títulos de transporte, envío de dinero, entrega de paqueterías, timbres y muchas otras cosas que hoy en día se están haciendo también en los pueblos donde no hay bancos. La mayor parte de los estanqueros es rentable, pero cada día, por desgracia, un poquito menos, aunque luego depende de la casuística de cada uno de ellos. Un estanco en la Gran Vía de Madrid será más rentable que un estanco de un pueblo de la Sierra de Guadarrama.

¿Cree que compensa la aparición de nuevas formas de fumar, como el vapeo o el tabaco calentado, ante el descenso del consumo de cigarrillos?

A día de hoy la compensación es mínima porque todas estas formas nuevas están naciendo ahora. En mi caso, un 80% de ventas son de cigarrillo tradicional y el resto de otros productos, como el vapeo o los sobres de nicotina. En un futuro posiblemente esa compensación vaya creciendo si esos productos que han entrado en el mercado evolucionan mejor. Habrá que confiar que si la venta de cigarrillo tradicional va a la baja, que esos otros productos puedan ir compensando las pérdidas. Para nosotros, igual que debería ser para el Ministerio de Sanidad, es importante que estos productos hagan el menor daño posible.