Borja Valle ya pudo vestirse ayer, durante su presentación, con la camiseta franjiverde después de casi tres semanas de espera. Hasta su puesta de largo se tuvo que retrasar casi media hora, mientras se aguraba a su representante, que se quedó atrapado en la carretera, por culpa de la nieve, a la altura de Almansa. Además, tuvo que posar para los medios gráficos en la zona mixta del coliseo ilicitano porque la lluvia impidió que se realizara sobre el césped del Martínez Valero.

Con el número 24 sobre su espalda, el que va a llevar en el Elche CF hasta final de campaña, al delantero berciano se le notaba ilusionado y con ganas «de volver a ser futbolista» después de casi seis meses sin sumar minutos en el Deportivo.

El leonés llega al Elche en calidad de cedido hasta el 30 de junio con una «ilusión máxima». No escondió en su puesta de largo que «tenía muchas ganas de sentirme importante y de tener minutos. Necesitaba un cambio y creo que el Elche es el destino ideal».

A pesar de que su llegada al equipo ilicitano se retrasó más de la cuenta, Borja Valle tenía claro que iba a jugar en el Elche. Gaizka Garitano, técnico del Dépor, lo utilizó en los últimos partidos ante la falta de efectivos que tenía en su plantilla y la operación de cesión se quedó en suspense. «Mi disposición allí siempre ha sido máxima, tanto para jugar cinco minutos como 90, pero tenía claro que iba a salir. Además, pasara lo que pasara, mi destino era el Elche», confesó el jugador de forma contundente.

Su decisión la tomó, según reconoce el propio futbolista, después de hablar con el director deportivo José Luis «Chuti» Molina en A Coruña y gracias al consejo de excompañeros como «Josete, Hervías o Generelo, que me dieron buenas referencias del club ilicitano».

Si olvidar que el estilo de juego de Alberto Toril también le ganó. «El fútbol alegre, vistoso y con descaro del Elche me gusta y me ayudó a decidirme, porque es el que va más a mis características», reconoció el futbolista leonés.

Ponerse bien

Borja Valle admitió durante su presentación que sufre una «pequeña lesión» muscular que le va a impedir participar con el equipo en Vallecas ante el Rayo mañana sábado, a partir de las 18 horas, lo que calificó como «un palo», ya que deseaba poder ayudar al Elche desde un primer momento.

Sobre su posición en el campo, argumentó que, de mitad de campo para adelante, «me encuentro a gusto en todos los sitios» y tratará de «ser útil al equipo franjiverde hasta el 30 de junio».

Su filosofía es clara desde que decidió apostar por el Elche para jugar hasta final de la presente temporada. «Vengo aquí a crecer como futbolista y persona y ayudar a que el equipo crezca. No creo que debamos marcarnos objetivos ambiciosos y, si pensamos en mayo o junio, nos vamos a equivocar», argumentó el berciano cuando se le preguntó si el ascenso a Primera el es objetivo del Elche al final de campaña.

Valle, que ha visto varios partidos del Elche por televisión, sobre todo desde que se supo que iba a venir al club ilicitano, lamentó que el equipo no haya podido sumar más puntos en las últimas jornadas «porque ha faltado una pizca de suerte·. A su juicio, «no merecemos estar donde estamos. Hay que seguir trabajando para que los resultados lleguen».

Valle estuvo acompañado en su presentación por el presidente del Elche, Diego García, y por el director deportivo, José Luis Molina, quienes agradecieron al Deportivo y al jugador que hayan elegido Elche para que el delantero pueda continuar con su progresión. «El Deportivo es un club señor y agradecemos que haya mantenido su palabra durante este tiempo, aunque nunca hemos tenido dudas», indicó el presidente. Molina también destacó la polivalencia de Borja Valle.

Con el delantero del Deportivo son ya dos los jugadores con los que el Elche se ha reforzado en el mercado de invierno. El primero en llegar fue Fabián Ruiz, a préstamo del Betis hasta final de campaña y, ahora, le ha tocado el turno al extremo Borja Valle.