La mayoría accionarial de José Sepulcre, unida a la poca preocupación, el hartazgo del resto de accionistas del Elche CF SAD y la necesidad de ostentar 720 títulos para poder asistir, provocaron que la junta ordinaria celebraba en la tarde de ayer apenas durara 20 minutos y sacara adelante todos los puntos sin ninguna discusión.
Una convocatoria con el 68,53% de capital, a la que acudieron diez personas: los cinco miembros del consejo de administración: el presidente, Joaquín Buitrago, la directora general, Patricia Rodríguez, el auditor, Juan Serrano; quienes estuvieron en la mesa presidencial; además de los consejeros Pascual Moxica y Antonio Antón, de Tenama Inversiones; y los patronos de la Fundación César Nohales y Antonio Rocamora, también de Tenama; y Ramón Segarra, que sigue ejerciendo como secretario del consejo. Junto a ellos solo estuvieron presentes dos accionistas: Pepe Quiles y Francisco Brotons. Sepulcre se marchó antes de empezar.
Además de la aprobación de una nueva ampliación de capital, se presentó el balance del ejercicio de la temporada 2018-2019 a fecha de junio, que ha arrojado unas pérdidas de 935.317 euros; y el presupuesto de la presente campaña 2019-2020, cuya cifra de negocio asciende a 8.963. 000 euros, aunque van a haber movimientos contables con 12.629.000 euros de ingresos y 11.300.000 de gastos, por lo que el club ilicitano espera obtener un beneficio de 1.328.862 euros.
Fue la primera asamblea de Joaquín Buitrago como presidente y de Patricia Rodríguez como directora general y responsable de las finanzas, quien fue la encargada de explicar y desglosar todas las cuentas.
Garry Rodríguez
La entidad franjiverde aprobó ampliar el capital social en 1.142.060 euros, resultante de la compensación de créditos derivados del convenio de acreedores. La mayoría de esa cantidad procede de la deuda con la empresa de representación de futbolistas Promoesport, que tenía pendiente de cobro el dinero procedente del fichaje de Garry Rodríguez. En un primer momento decidió no entrar en el convenio de acreedores y, finalmente, ha decidido, al ver que iba a perder un 70% de la quita establecida, cambiarlo por títulos del Elche, que podría utilizarlo en un futuro para venderlos y poder recuperar la mayor parte de la cantidad adeudada.
El presupuesto de la temporada 2018-2019 se ha cerrado con un déficit de 935.317 euros. La cifra de negocio inicial fue de 7.168.718, pero se amplió hasta los 9.935.323 euros tras las aportaciones de Sepulcre. A pesar de la venta de Sory Kaba, según explicó la directora general, ha habido varios conceptos en los que se ha aumentado la provisión del gasto, como la multa de 4,1 millones de la Unión Europea, que está pendiente del fallo judicial, y que pasó de tener una provisión de 1,4 millones a los 2 millones. Patricia Rodríguez también señaló que en el último ejercicio se ha «limpiado» una serie de impagos que venía arrastrando el club y que esa serie de conceptos ha sido la que ha provocado que el balance dé pérdidas cercanas al millón de euros.
De cara a la temporada 2019-2020 se aprobó un presupuesto de 8.963.001 euros, esperando obtener un beneficio el próximo 30 de junio de 1.328.862 euros.
Esa cantidad fijada inicialmente figura como cifra de negocio, aunque la entidad franjiverde va a tener unos movimientos económicos superiores a los 12,6 millones.
Entre los ingresos más destacados figuran 6.360.300 millones de derechos televisivos, 1.606.109 procedentes de publicidad y patrocinios y 1.056.000 de venta de abonos y taquillas. Se esperan, con las ampliaciones de capital futuras, procedentes del dinero que hay aportado en LaLiga, alcanzar unos ingresos de 12.629.000.
En el capítulo de gastos, los más elevados corresponden a los gastos de personal, con 6.831.505 euros, de los que 4.425.000 corresponden al personal deportivo, mientras que los gastos de explotación ascienden a 3.065.476, desglosados en 1.786.446 de servicios exteriores y 1.275.224 de gasto corriente.
