El máximo accionista del Elche, José Sepulcre, tiene decidido vender su paquete mayoritario de acciones y poner fin a su etapa en el club ilicitano y al proyecto a cuatro años que anunció el pasado mes de mayo. La falta de ayuda de otras personas de la ciudad o de la provincia para aportar dinero y el elevado interés del inversor argentino Christian Bragarnik, ha llevado al empresario ilicitano a tomar la decisión de dejar la entidad franjiverde en caso de acuerdo.
Bragarnik, dentro de las negociaciones, que comenzaron el pasado verano, ya ha realizado aportaciones a la empresa Tenama Inversiones, propiedad de Sepulcre y de Antonio Rocamora. Ese dinero adelantado ha permitido una garantía de confianza y ver al argentino con un interés serio y real en hacerse con el Elche.
La intención de Sepulcre es vender todo su paquete accionarial y dejar a un lado el club. Una jugada lícita, a la que tiene todo el derecho, pero de riesgo porque cuenta con sus pros y sus contras debido a todo lo que ha sucedido en los últimos años:
Gran inversión
Ha salvado la entidad con más de diez millones aportados
El empresario ilicitano no permitió la entrada de los inversores que trajo el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) porque quería seguir teniendo el control del club. Eso le condenó a aportar más de diez millones de euros en los últimos años para aliviar una situación económica grave que abocaba a la liquidación.
Primero le ganó la guerra a Manuel Illueca poniendo como escudo en la presidencia a Diego García. Los informes de los economistas dejaban claro que la única fórmula para sacar adelante una empresa en concurso de acreedores era la inyección de dinero a través de ampliaciones de capital. Sepulcre las asumió todas y, a su vez, compró deuda a diferentes acreedores como a Juan Carlos Ramírez, que luego capitalizó tras conseguir sacar adelante el concurso de acreedores. Además, aportó las cantidades necesarias para cumplir el convenio con Hacienda y, posteriormente, también las capitalizó. Todo ello le permitió diluir la mayoría accionarial del IVF y convertirse en dueño y señor del Elche con el 70% de las acciones.
Cambio de opinión
Ha ganado de nuevo confianza entre parte de los aficionados
Las aportaciones económicas, cuando nadie ponía dinero en el club, unido al rápido retorno de Segunda B a Segunda, ha permitido a Sepulcre recuperar parte de la imagen que había perdido en su anterior etapa en la presidencia, que terminó con el descenso administrativo de Primera División. El certificado de defunción se firmó tras la llegada de Juan Anguix al cargo de presidente, pero la situación económica ya era insostenible y moribunda en los últimos años del empresario ilicitano. Todo ello le llevó a ser prácticamente persona «no grata» en la ciudad, algo que ha mejorado de forma muy sensible en los últimos años, se ha ganado de nuevo la confianza de parte de los aficionados, incluso algunos que lo veían como el verdugo del Elche ahora lo ven como el salvador y el único que ha aportado dinero para recuperar su maltrecha y delicada economía.
Negocio
La venta siempre ha estado entre sus objetivos
Sepulcre siempre ha sido consciente de que el sacrificio financiero que hacía en el Elche podía tener su recompensa a la larga y tenía visos de no caer en saco roto con una posible venta, que siempre ha estado entre sus objetivos. Además, se lo ha podido permitir por su buen momento profesional en el que ha obtenido un importante montante por la venta de algunas de sus empresas.
A pesar de que en un arranque de orgullo, que siempre ha ido aparejado al máximo accionista, su primera intención era apostar fuerte por el Elche y ser el artífice de un nuevo ascenso a Primera, con el paso del tiempo ha confirmado que no tiene compañeros de viaje para soportar el esfuerzo económico tan importante que requiere la entidad franjiverde. Por ello, ante la aparición de Bragarnik -después de muchos intentos en vano con numerosos comisionistas por detrás que querían sacar tajada- tiene la posibilidad de vender todo su paquete accionarial, recuperar el dinero invertido y marcharse a casa con su familia y sus negocios y pasar página a su historia y su vinculación con el Elche. Todo unido a la recuperación de su imagen podría significar una jugada «perfecta».
Representante
Bragarnik cambiará el modelo y traerá a sus futbolistas
Pero la realidad no es tan fácil. La posible llegada de Bragarnik no es un camino de rosas ni va a significar la solución definitiva a todos los problemas del Elche. Es un cambio de modelo. El inversor argentino es representante del futbolistas, tiene algunos casos de dudosa reputación y lógicamente va a querer traer a jugadores jóvenes para subir su cotización y alguno conocido que no esté en su mejor momento para revalorizarlo. El mercado sudamericano y, especialmente el argentino, será su principal caladero. Si arriesga dinero e invierte en el club ilicitano es normal que no vaya a ser para perder y su meta será llevar a la entidad franjiverde de nuevo a Primera. Así todos ganarían. Pero si el asunto sale mal y el Elche vuelve a las andadas y sufre una recaída económica podría ser la muerte definitiva. Y en ese caso, la sombra de Sepulcre seguirá apareciendo porque sería la persona que le habría permitido la entrada y entregado las llaves del club.
Seguir con el proyecto
Recibe algunos consejos para reconsiderar la operación
Algunos allegados a Sepulcre, que comprenden que es una operación lícita y que empresarialmente puede ser hasta brillante, le han pedido que reconsidere la situación. Le han comentado que el proyecto empezado a cuatro años con Patricia Rodríguez y Nico Rodríguez como piedras angulares puede tener un final feliz. Que la situación económica del Elche es cada vez mejor, que las deudas con Hacienda y el cumplimiento del convenio de acreedores pueden tener su fin en poco tiempo y que la próxima temporada ya se podrá disponer de más masa salarial para mejorar la plantilla. Pero el máximo accionista está cansado y desanimado por la falta de ayuda y el club ilicitano es un pozo sin fondo. La decisión final se prevé antes de Navidad.
