El presidente del Elche, Joaquín Buitrago, admitió ayer, en su visita a las obras del cambio del césped del campo Díez Iborra de la Ciudad Deportiva Juan Ángel Romero, que el club ilicitano necesita, en el menor tiempo posible, «una ciudad deportiva propia» para poner fin al peregrinaje por diferentes instalaciones municipales, que el club ilicitano está llevando a cabo en el último año, después de la venta de los terrenos de los anexos al Martínez Valero.

El dirigente franjiverde aseguró que ese proyecto, que viene anhelando desde hace tiempo la entidad franjiverde, debe ser una realidad «en un máximo de dos o tres años». Buitrago afirmó que desde el Elche están trabajando «despacio, pero sin parar» para encontrar unos terrenos apropiados, ya que los que tiene el club en el Camino de Castilla han contado con muchos problemas para obtener la Declaración de Interés Comunitario (DIC), que permita obtener los pertinentes permisos para poder realizar obras.

En los últimos tiempos, en las oficinas del Martínez Valero, tanto el anterior presidente, Diego García, como diferentes consejeros valoraron la posibilidad de los terrenos que hay enfrente de la fachada principal del estadio Martínez Valero, que cuentan con numerosos propietarios y aún no está urbanizado; incluso los de la parte posterior, en los que el Elche tiene una parte y hay otros que pertenecen a la familia Porfirio Pascual.

Lo que tiene muy claro Joaquín Buitrago es que «necesitamos una ciudad deportiva propia para dar un servicio a nuestro primer equipo y a nuestro fútbol base».

El presidente también dio un repaso a la situación actual de la entidad franjiverde en materia de fichajes. Ayer se anunciaron las incorporaciones de Jeison Lucamí y de Sánchez Miño, pero todavía faltan por llegar casi una decena de nuevos jugadores y cada vez queda menos para el inicio de la Liga el 26-27 de septiembre, contra la Real Sociedad. «Están más nerviosos los medios o la calle, ya que están acostumbrados a ese goteo de presentaciones, pero la nueva propiedad está trabajando en ello. Estamos en una situación complicada por la pandemia y por la situación del mercado, por lo que hay que ir con cautela», comentó el dirigente franjiverde.

Buitrago señaló que lo importante es «acertar» en los fichajes, porque no se pueden permitir el lujo de equivocarse e insistió en que los técnicos están «rastreando el mercado» en busca de las mejores opciones.

«No podemos tirar la casa por la ventana y gastar el límite salarial en seis jugadores y que nos queden aún otros cinco por incorporar», advirtió.

Buitrago confirmó que el límite salarial que LaLiga otorgará al Elche estará entorno a los 30 millones de euros. De esa cantidad hay que descontar, los siete que serán para pagar la prima del ascenso y las fichas de los jugadores que no cuentan como los hermanos Aarón y Jony Ñíguez, Manu Justo y Claudio Medina. Además, más de cinco están destinados a los futbolistas que hay en plantilla de la temporada anterior.