Buenas noticias para el entrenador del Elche, Jorge Almirón. El técnico argentino recupera a tres futbolistas para la causa: Emi Rigoni, Yousouf Koné y el portero suplente Diego «El Ruso» Rodríguez, que estarán disponibles para el partido del próximo domingo (18.30 horas), en el estadio de La Cerámica, ante al Villarreal.

Esa es la mejor noticia que dejó este martes el regreso de la plantilla franjiverde a los entrenamientos, después de disfrutar de dos días de descanso. De no surgir ningún contratiempo a lo largo de la semana, Almirón tendrá a todos los jugadores disponibles, a excepción del delantero Lucas Boyé, que debe cumplir un partido de sanción, por su expulsión ante el Cádiz. No obstante, el club ilicitano está haciendo un esfuerzo a la desesperada y ha presentado un recurso a la segunda cartulina que vio el atacante argentino el pasado sábado frente al Cádiz.

Rigoni comenzó a ejercitarse con el grupo después de tres semanas ausente por el problema en el hombro que se produjo en una caída durante el partido ante el Celta. El mediapunta argentino ya no siente molestias, pero, ahora, falta lo más difícil, como es recuperar la confianza y no tener miedo a los choques y a las caídas.

Koné se perdió el choque ante el Cádiz, porque había sufrido un proceso gripal a lo largo de la semana, del que ya está recuperado. El futbolista africano no está teniendo suerte desde que recaló en el Elche cedido por el Olympique de Lyon. Primero llegó falto de forma después de varios meses lesionado. En los pocos minutos que ha jugado también se le ha notado falto de adaptación. Posteriormente se marchó dos semanas con la selección de Mali para disputar los partidos de clasificación para la Copa de África contra Namibia. No jugó ningún minuto y, encima, regresó tarde por un problema con los vuelos. Eso le impidió entrar en la convocatoria para el encuentro frente al Levante, cuando tenía algunas opciones debido a las lesiones de Fidel y Sánchez Miño. Y la semana pasada tampoco pudo estar en el choque ante el Cádiz debido a un proceso gripal. En el club confían en las buenas cualidades que mostró en Francia. Incluso, consideran que puede ser el lateral izquierdo que va a terminar jugando en el esquema de cuatro defensas de Almirón. De momento, está lejos de eso.

Por su parte, el guardameta «Ruso» Rodríguez se perdió la última convocatoria por unas molestias en la rodilla, que le provocó una inflamación y un tipo de bursitis. El objetivo es que esté en plena forma para el partido de Copa del 16 de diciembre frente al Buñol, en el que tendrá la oportunidad de debutar. Mientras tanto, seguirá en el banquillo como suplente de Edgar Badia.

Alegaciones ante Competición

Por otro lado, el club ilicitano ha presentado un recurso ante el Comité de Competición para intentar que quede sin efecto la segunda tarjeta que vio Lucas Boyé ante el Cádiz. A pesar de que es una decisión en la que prevalece el criterio arbitral, la entidad franjiverde tienes ciertas discrepancias con la redacción del acta, en la que el colegiado madrileño Del Cerro Grande puso que fue «por golpear con el brazo, de forma temeraria, a un adversario en el cuello en la disputa del balón».

En el Elche argumentan que lo que hizo el delantero argentino fue protegerse con los brazos extendidos y que fue el central del Cádiz Fali quien con su grito exagerado pudo confundir al árbitro.

De todas formas, en las oficinas del Martínez Valero no tienen muchas esperanzas de que, finalmente, las alegaciones prosperen y, salvo sorpresa, Lucas Boyé será sancionado con un partido y no podrá disputar el encuentro del próximo domingo en Villarreal.