Johan Mojica ha sido el último en llegar a clase, pero se muestra avispado y asegura estar «listo para lo que pida de mí el maestro», refiriéndose al entrenador Jorge Almirón. Afirma estar en «mi mejor etapa, me siento maduro y mejor preparado que nunca para la toma de decisiones; por eso he elegido el Elche, un club histórico». A sus 28 años, ha jugado en Primera y llega desde la Serie A italiana, donde participaba «demasiado intermitentemente» con el Atalanta. Deja un equipo en Champions League para llegar a un club franjiverde que ahora mismo está muy necesitado de puntos para sobrevivir. Y está listo para hoy mismo: «Física y ánimicamente me encuentro muy bien y podría ayudar al equipo ya en Valladolid. En Italia se hace un trabajo físico muy bueno y venía entrenando y compitiendo».

Sobre el partido de hoy, «sé que es fundamental. No es decisivo, pero sí es muy importante ganar porque se trata de un rival directo». «Para la permanencia es muy importante la mentalidad, sentirse un equipo de Primera División, saber que todos los tres puntos son importantes y que no debemos perder la fe. Como anoche el Athletic contra el Barcelona, hasta el último minuto».

Johan Mojica asegura que lo más relevante para mantener el equipo en Primera es «la unión de todos dentro y fuera del campo, ser una familia. Ver la ambición en mis compañeros hace que me contagie, que se cree un círculo de positivismo que nos ayude a todos a seguir sumando».

Llega a clase tras el recreo, pero «convencido» de que ha tomado una buena decisión porque «tengo compañeros muy comprometidos y con hambre de triunfo y un objetivo claro». Viene a una ciudad «ancantadora» y a un equipo «histórico» a «darlo todo» hasta que suene la campana el último día de clase.