El entrenador del FC Barcelona, avisó ayer, en la rueda de Prensa previa al encuentro de esta tarde en el Martínez Valero, que no será fácil vencer al Elche, a pesar de ser un equipo que está en puestos de descenso. «LaLiga es muy competitiva y no hay contrarios fáciles de ganar», comentó el técnico holandés, a la vez que se mostró preocupado por el posible cansancio de sus jugadores, después de haber tenido que jugar tres prórrogas (Real Sociedad, Athletic Club y Cornellà) en apenas ocho días. «El calendario es muy apretado y hemos tenido esas tres prórrogas».

Al mismo tiempo, Koeman recordó que «llevamos ocho partidos seguidos fuera de casa a las nueve de la noche, con lo que comporta de viajes que volvemos muy tarde. Por lo menos, en Elche vamos a jugar domingo por la tarde», indicó.

El preparador azulgrana espera que sus jugadores se hayan recuperado físicamente del desgaste y anunció que «habrá que poner un equipo con chispa».

El entrenador del Barcelona recupera a Sergiño Dest, aunque posiblemente siga contando con Mingueza en el lateral derecho. «Ha jugado muchos partidos y es muy joven. Eso es complicado. Se lesionó y parece que está recuperado. Ya veremos si puede jugar de principio o es mejor que empiece en el banquillo. Es importante que coja ritmo».

Koeman aseguró que «nunca» ha vivido el hecho de tener que jugar ocho partidos seguidos fuera de casa. «Es brutal, una locura. Pero hemos estado bien. Menos el resultado final contra el Athletic, los otros los hemos ganado. Hemos sido mentalmente fuertes».

Fallo de penaltis

Otra de las preocupaciones de Koeman son los fallos en los lanzamientos de penaltis. «Hemos tirado 12, contando los cinco de Supercopa, y hemos fallado siete. Es mucho. Todo el mundo puede fallar, pero es demasiado. Leo (Messi) es el lanzador y si no está necesitamos otra gente con calidad para meterlo. Hemos tirado en los entrenamientos porque ahí se puede mejorar, como las faltas. Pero es más difícil en un partido yendo con el marcador en contra. Lo importante es entrenar y no dudar. Hay que hacer algo porque no se puede aceptar». El técnico no quiso desvelar quién lanzaría el penalti en caso de que le piten uno esta tarde en el Martínez Valero. «Lo decidiremos en la charla de la mañana. Elegiremos dos y la decisión final en cualquier caso quedará en manos del capitán».

El preparador azulgrana señaló que no se siente preocupado porque sus futbolistas entiendan algunos de sus comentarios como críticas: «No voy a mentir. Digo lo que veo. La actitud del equipo fue un diez, pero a veces sólo ponéis cuando digo algo malo. Si eres jugador del Barça hay que exigir. Les critico con respeto. No voy a por nadie, quiero ayudarles, pero si jugamos contra el Cornellà con todo el respeto y no somos capaces de ganar en 90 minutos, tengo que decir lo que veo, si no, traigan a otro entrenador».

Por último, Koeman no quiso cargar de más presión a Griezmann para que de el paso adelante y lidere al equipo más allá de los goles. «No sólo para Griezmann. No quiero ponerle demasiada presión. Siempre da lo máximo. Ha marcado en los últimos partidos. Faltan goles de otros jugadores. No podemos depender de un jugador sólo», concluyó.