La bendita, por un lado, aventura europea que vive el Granada, le está pasando factura por otro. Tres jugadores cayeron lesionados en el victorioso partido de Europa League contra el Nápoles y un cuarto se lastimó en el calentamiento. Cuatro efectivos menos para un equipo que ya estaba mermado por, principalmente, roturas fibrilares, y que no cuenta para el domingo (18.30 horas, estadio Los Cármenes) con su referencia defensiva, Germán Sánchez. Se perderá el partido -como ya ocurriera en la ida en el Martínez Valero-, al ser expulsado la pasada jornada. El Granada viene de perder ante el Huesca por 3-2 y ya acumula seis encuentros de Liga sin ganar.
Así las cosas, el Elche quiere aprovechar las numerosas ausencias de los andaluces, así como la fatiga acumulada por los jugadores granadinos ante el gran esfuerzo realizado en Nápoles. Daños colaterales a los que los de Escribá deben sacar partido. Realmente el Elche solo ha tenido un día más de descanso, ya que jugó el miércoles ante el Barça (3-0), pero el Granada aún viajaba ayer de regreso a casa y acumula una decena de bajas.
Los cuatro hombres que cayeron lesionados en Italia, por problemas musculares, fueron Darwin Machís (calentando), Maxime Gonalons, Carlos Neva -que abandonó el campo entre lágrimas- y Germán Sánchez. Los tres últimos tuvieron que salir del campo, tienen para varias semanas de recuperación y son piezas fundamentales en el once del míster Diego Martínez. Precisamente el técnico lamentaba, tras la histórica clasificación nazarí para cuartos en la Liga Europa, que el partido de Nápoles deja un largo reguero de problemas. De nuevo deberá hacer «encaje de bolillos» para formar sus alineaciones, como reconoce.
A estos jugadores hay que sumar las bajas de Joaquín Marín «Quini», Alberto Soro, Luis Milla y los colombianos Luis Suárez y Neyder Lozano, que continúan en el dique seco, mientras que Jesús Vallejo, Roberto Soldado y el venezolano Yangel Herrera jugaron minutos en Nápoles saliendo desde el banquillo pese a estar recién incorporados al grupo tras lesión.
«En circunstancias normales, ninguno de los tres hubiera jugado», reconoció a la agencia Efe Diego Martínez, preocupado también por que otros jugadores sin dolencia aparente como Ángel Montoro, Jorge Molina o el brasileño Robert Kenedy, que son claves en sus esquemas, acabaron el partido del jueves exhaustos; los dos primeros incluso teniendo que ser cambiados antes del final.
El Granada regresaba este viernes de Nápoles, donde volvió a firmar una página más en la brillante historia que está escribiendo desde que Diego Martínez llegó a su banquillo hace dos años y medio, con la resaca de otra noche feliz pero con la incertidumbre del estado físico del equipo, que se medirá en cuartos al otro debutante en Liga Europa, el Molde noruego. Hasta 15 jugadores están lesionados o andan tocados.
Ante el cuadro que sufren los granadinos, el Elche saldrá al campo a buscar una victoria que significaría mucho más que tres puntos. Sería un punto de inflexión en la temporada, permitiría, con casi toda probabilidad, salir de los puestos de descenso, y además serviría de revancha al conjunto franjiverde, que sufrió ante el Granada una derrota por la mínima en casa.
