Se acabaron las vacaciones. La plantilla del Elche inicia hoy la pretemporada, con la primera jornada de pruebas médicas y físicas de cara a iniciar en un par de días los entrenamientos sobre el césped. Será momento de reencuentros y de, aún en escenario de pandemia, pasar las pertinentes pruebas PCR y serológicas para recibir el OK de cara a poder trabajar en grupo cuanto antes.
La noticia del verano franjiverde es la ausencia de caras nuevas en el regreso al trabajo, tras mes y medio de descanso. Solo los canteranos citados para completar los entrenamientos y los futbolistas que vuelven tras cesión, aunque todos ellos deberían ir abandonando la disciplina ilicitana antes de empezar la Liga, pondrán la nota novedosa respecto al grupo que consiguió la permanencia en mayo.
29 jugadores están citados para ir pasando estos primeros días las mencionadas pruebas médicas y físicas, 20 de ellos con contrato del primer equipo y nueve del filial o el juvenil. Jóvenes que tratarán de llamar la atención de un Fran Escribá que fue la única renovación anunciada durante este parón.
Los porteros Edgar Badia, Lluís Andreu y Jesús López; los laterales Helibelton Palacios, Cifu, Salinas y Lilian de Palmas; los centrales Gonzalo Verdú, Josema, Diego González, Nacho Pastor, John Donald y José Ruiz; los mediocentros Marcone, Luismi Sánchez, Raúl Guti, Ramon Folch y Jony Álamo; los extremos Fidel, Josan, Tete Morente, Piatti y Diego Bri; y los delanteros Boyé, Carrillo, Pere Milla, Manu Justo, Mourad y Coke Pastor son los futbolistas que empezarán la pretemporada del Elche 2021/22.
No todos ellos la terminarán. A los cedidos Folch, Mourad, Justo y Pastor se les busca salida, bien sea vía cesión o llegando a un acuerdo para rescindir sus contratos. Por otra parte, también hay otros jugadores que podrían abandonar la disciplina franjiverde para hacer caja con traspasos.
Edgar Badia, Iván Marcone y Lucas Boyé son los tres jugadores del Elche que más se han visto expuestos en el mercado hasta el momento. El portero, que acabó la temporada siendo suplente de Gazzaniga, tenía muy buen cartel hasta el momento en que perdió la titularidad. Granada y Espanyol se llegaron a interesar por sus servicios, aunque el Elche quiere una contraprestación económica que, al menos de momento, nadie está dispuesto a asumir.
En una situación similar terminó el curso Marcone. El argentino empezó la temporada siendo uno de los líderes del equipo, algo que corroboró incluso el hecho de que asumiera la capitanía en algunos partidos. Sin embargo, fue claramente de más a menos y Fran Escribá primero le dio un toque de atención de manera pública por sus flojas actuaciones para, en las últimas jornadas, relegarle a la suplencia con el equipo jugándose la vida. Christian Bragarnik realizó una importante apuesta económica por él y desde Sudamérica se apunta al interés de Independiente de Avellaneda por acogerle de vuelta en su país. Su valor de mercado, según Transfermarkt, es de 3 millones de euros, cifra sensiblemente inferior a lo que pagó e l Elche hace un año.
La sorpresa de los últimos días de vacaciones ha sido la posible marcha de Lucas Boyé, sobre todo por el club que está pujando por hacerse con sus servicios: Libertad de Paraguay. Suena a movimiento extraño, pese a que el conjunto de Asunción está invirtiendo fuerte para tratar de armar una plantilla potente. Su cláusula es de 15 millones de euros y, en principio, Bragarnik no está dispuesto a soltarlo por menos de ocho.
Mientras llegan los fichajes, que se espera que se vayan incorporando a lo largo de esta primera semana de trabajo, la posibilidad de estas tres salidas marcarán los primeros días de concentración de la pretemporada del Elche, sobre todo por ver cual es la disposición de los tres futbolistas. Boyé ha firmado la mejor temporada de su carrera y f ue pieza fundamental del conjunto franjiverde la campaña pasada y Edgar Badia, en estos momentos, es el único portero del primer equipo. Marcone, por su parte, está ante una disyuntiva: reivindicarse o marcharse por la puerta de atrás.
Trabajo para fichar
Sin fichajes cerrados, el Elche trabaja tanto desde Argentina como desde las oficinas del Martínez Valero para que Escribá tenga una base de la plantilla definitiva cuanto antes para poder entrenar en verano. Pese a la ausencia de caras nuevas, desde el club se transmite tranquilidad.
Entre los nombres que se vinculan con el futuro del Elche, el argentino Benedetto ya sabe que el Olympique de Marsella está dispuesto a abrirle la puerta de salida, aunque quiere cobrar un traspaso por su marcha. Los chilenos Erick Pulgar y Gabriel Arias ya han finalizado su participación en la Copa América, de la que el primero, jugador de la Fiorentina, ha salido revalorizado. Lo mismo ocurre, a nivel europeo, con el meta checo Vaclík.
