La «argentinización» que ha caracterizado al Elche desde que Christian Bragarnik asumiera la propiedad del club ilicitano puede perder efectivos importantes en el mercado de invierno. A la más que probable salida de Darío «El Pipa» Benedetto, se pueden unir las de Javier «El Flaco» Pastore y la de Iván Marcone. Ninguno de los tres tiene asegurada su continuidad en el conjunto ilicitano después del mes de enero.
Ni Benedetto, ni Pastore, ni Marcone han cumplido con las expectativas que rodearon sus fichajes y están teniendo un papel secundario en el equipo franjiverde. El delantero apenas suma 587 minutos, con 14 partidos de Liga y dos de Copa, en los que en su mayoría ha sido suplente. El mediapunta acumula nueve encuentros en la competición doméstica y dos en Copa, con 386 minutos; mientras que el mediocentro comenzó como titular y ha disputado 12 envites ligueros y dos de Copa, con 578 minutos.
Benedetto y Pastore llegaron el pasado verano al Martínez Valero como fichajes estrella para dar un salto de calidad a la plantilla. Sin embargo, la apuesta de Bragarnik, que en un primer momento ilusionó a la afición, no ha salido bien y ninguno de los dos ha aportado lo que se esperaba. Los dos internacionales argentinos han dejado algunas pinceladas de su calidad, pero están muy lejos de su mejor forma y no se han adaptado a un fútbol más físico y en el que se juega a más velocidad como es el español.
Por su parte, Marcone cumple su segunda temporada en el Elche con más luces que sombras. El curso pasado fue el «5» que exigió Almirón para que el juego del equipo girase sobre el argentino. Sin embargo, su rendimiento ha ido de más a menos y ha ido perdiendo protagonismo.
Regreso a su país
A pesar de no cumplir con las expectativas en el Elche, Benedetto, Pastore y Marcone siguen teniendo un buen cartel en el fútbol argentino y hay varios clubes que suspiran por sus servicios.
Del delantero ya es conocido el fuerte interés de Boca, que le ha ofrecido dos años y medio de contrato para que vuelva y su regreso se podría cerrar en los próximos días, una vez que acuerde su salida del Olympique de Marsella.
En el caso de Pastore, el fútbol argentino o brasileño se puede adaptar más a su actual forma física, al tratarse de un juego más lento, en el que puede sacar a relucir la calidad, que muestra en los entrenamientos del conjunto ilicitano, pero que no termina de traducir en los partidos.
Durante las pasadas navidades, Benedetto y Pastore publicaron en redes sociales una fotografía juntos con sus parejas y desde entonces se está rumoreando la posibilidad de que los dos sigan unidos en las filas de Boca Juniors. La MLS de Estados Unidos es otra de las alternativas que baraja «El Flaco» si no continúase en Elche.
En el caso de Marcone, Independiente de Avellaneda es uno de sus pretendientes y en las últimas semanas, con el regreso de Jorge Almirón a Lanús, también se ha hablado de la posibilidad de vuelta a otro de los equipos en los que más brilló.
Benedetto, Pastore y Marcone tienen un vínculo personal entre ellos que va más allá del fútbol. Los tres mantienen una gran relación de amistad desde hace muchos años y los tres han coincidido en la selección argentina. Por ello, la salida de uno con avión de vuelta a su país puede ir acompañada de los otros dos.
De la «banda» argentina del Elche, solo Lucas Boyé y, últimamente Guido Carrillo, han cumplido. El resto están siendo más fiascos que otra cosa. Algo similar también ocurre con Pablo Piatti, quien tampoco termina de arrancar y si surge una posibilidad tampoco se le cerrará la puerta de salida, aunque su situación es diferente, porque su mujer es almeriense y quiere seguir en España.
