Los malos presagios se están cumpliendo con la lesión del delantero del Elche CF Lucas Boyé. Las nuevas pruebas médicas a las que ha sido sometido el jugador han confirmado que el delantero argentino sufre una rotura en el aductor y que estará un tiempo importante lejos de los terrenos de juego. Una baja que llega en un momento clave de la temporada en la que el conjunto ilicitano se está jugando sellar su permanencia en Primera División.
El club ilicitano no ha ofrecido parte médico, como es norma habitual en las últimas temporadas, en las que no ofrece ninguna información sobre los lesionados, pero el periodo estimado de baja será, como mínimo, de un mes. Todo va a depender de la evolución que tenga en el «9» franjiverde durante las próximas semanas.
De todas formas, nadie, ni el cuerpo médico ni el propio jugador, van a arriesgar con precipitar su vuelta más de la cuenta. Boyé es un futbolista con mucha masa muscular y es un jugador que se «machaca» mucho tanto en los entrenamientos como en en el gimnasio. No tiene problemas con jugar con dolores. Ya lo ha hecho en la presente temporada, incluso infiltrado, como fue frente al Real Madrid, en el estadio Santiago Bernabéu, lo que demuestra su grado de profesionalidad y compromiso con el equipo y con la entidad franjiverde.
Sin embargo, esta campaña está teniendo más lesiones de las esperadas y una recaída, en caso de acelerar su recuperación, podría obligarle a decir adiós a lo que resta de Liga.
Solo quedan dos meses de competición y, salvo sorpresa, el delantero del Elche se va a perder los próximos cuatro partidos. Este próximo domingo 10 de abril, frente a la Real Sociedad; el sábado 16, contra el Mallorca; el martes 19 ante el Betis, en la jornada intersemanal, porque el fin de semana del 23-24 de abril no hay Liga, por la disputa de la final de la Copa del Rey, que los béticos van a jugar ante el Valencia. Boyé también tendrá difícil estar recuperado para el choque frente a Osasuna, que está previsto para el fin de semana del 30 de abril y el 1 de mayo.
Si la lesión no se complica, el atacante argentino podría estar disponible para los últimos cuatro encuentros de Liga, en los que el conjunto ilicitano se medirá al Cádiz, Atlético de Madrid, Celta y Getafe. Lucas Boyé confía que para su regreso el Elche ya haya certificado la permanencia.
Ahora, Francisco se queda con solo tres delanteros específicos en la plantilla como son Pere Milla, Guido Carrillo y Ezequiel Ponce, quienes tendrán que asumir la faceta ofensiva del conjunto ililcitano.
