Boyé apunta al Granada

La marcha del delantero argentino se da prácticamente por hecha, a la espera de que el Elche pueda obtener la mayor compensación económica posible

Los nazaríes parecen haber tomado la delantera, pero aún deben subir su oferta

Boyé recibe ánimos por parte de Beccacece durante el partido del sábado.

Boyé recibe ánimos por parte de Beccacece durante el partido del sábado. / Áxel Álvarez

David Marín

David Marín

La historia de Lucas Ariel Boyé en el Elche parece haber escrito su último capítulo con la victoria ante el Villarreal B, en la que el delantero argentino saltó al terreno de juego en la segunda parte, tras caerse del once inicial por culpa de unas molestias.

El aroma a despedida se llevaba cultivando toda la semana, tras otro verano en el que las ofertas (o intereses) de otros clubes ponían en peligro la continuidad del «9». Hace un año, la presencia en Primera División del Elche evitó su salida al Sevilla, junto a la negativa o imposibilidad del conjunto hispalense de pagar lo que pedía Christian Bragarnik. Ahora la dura marcha para el franjiverdismo parece no tener vuelta atrás.

El epílogo de la relación entre Boyé y el Elche puede que se alargue durante la semana, ya que los franjiverdes quieren obtener el mayor beneficio económico posible. El Granada parece haber tomado la delantera en las negociaciones, con una oferta inicial que aún no satisface al máximo mandatario franjiverde, que pide un mínimo: 8 millones de euros fijos más otros 2 por objetivos. Inicialmente no llega a los deseados 10 «kilos», pero Bragarnik se muestra reacio a bajar de esas cifras.

Boyé, en el banquillo del Martínez Valero, junto a Raúl Guti

Boyé, en el banquillo del Martínez Valero, junto a Raúl Guti

El partido del sábado tuvo una carga de emotividad en el Martínez Valero impropia de una tercera jornada de campeonato. El mal inicio, con dos derrotas en los dos primeros compromisos, ponía en jaque el proyecto de la 2023/24 a las primeras de cambio. Y el acercamiento del cierre de mercado señalaba a diversos futbolistas con intenciones de borrar la franja verde de su pecho. Uno de ellos, el propio Boyé.

«Lucas, quédate»

El argentino era, a la vez, el más comprendido y al que más ganas había de intentar convencer para que se quedara e intentara el retorno a la élite. Por eso, cuando saltó al terreno de juego en sustitución de Mourad, las trece mil voces que se congregaban en el templo ilicitano corearon al unísono el «Lucas, quédate». Posiblemente no servirá para que se cumpla, pero sí para reconocer el rendimiento de un fichaje que entró por la puerta de atrás y se marchará por la grande, pese a la decepcionante campaña pasada.

El Granada, con Nico Rodríguez en la dirección deportiva, parece dispuesto a confiar en que Boyé vuelva a ofrecer su mejor versión, aquella que le convirtió en referencia en la ciudad de las palmeras, que le hizo internacional con Argentina y que le llevó a las puertas de un Mundial.

El Elche, por su parte, necesita reorganizarse y solucionar el problema que le genera la salida de uno de sus mejores futbolistas. Puede que no sea el único, ya que Raúl Guti, Tete Morente y Lautaro Blanco también han mostrado su predisposición a abandonar el barco de Sebastián Beccacece antes de las 23:59 horas del 1 de septiembre. Todas estas bajas serían difíciles de suplir, pero ninguna como la de Lucas Boyé.

Boyé, junto al presidente Joaquín Buitrago, con la camiseta conmemorativa de su centenario.

Boyé, junto al presidente Joaquín Buitrago, con la camiseta conmemorativa de su centenario. / Elche CF

Centenario y homenajeado

Boyé alcanzó ante el Villarreal B la cifra de 100 partidos oficiales con el Elche, en el que posiblemente fuera su último encuentro con la franjiverde.

Desde la entidad siempre se ha agradecido su actitud y, por ello y pese a ser conscientes de su más que posible salida, el presidente Joaquín Buitrago le hizo entrega de una camiseta conmemorativa. Boyé ha marcado un total de 23 goles en un periplo que inició en 2020: 36 partidos en su primera campaña, 24 en la 2021/22, 37 en el curso pasado y, por último, 3 en la actual temporada.

Boyé realiza un remate durante el partido contra el Villarreal B

Boyé realiza un remate durante el partido contra el Villarreal B

Sin delantera tras solo 2 goles de penalti

La fuga de delanteros en el Elche puede hacer pleno una vez se oficialice, de aquí al viernes, la venta de Lucas Boyé. Antes que el argentino, este mismo verano y pese a haber iniciado la pretemporada con el club franjiverde, ya se marcharon Pere Milla y Ezequiel Ponce, los otros dos atacantes de la pasada campaña.

Ponce fue el primero en salir, rumbo al AEK de Atenas griego. Nunca llegó a consolidarse en los esquemas de ninguno de los entrenadores que tuvo en la entidad ilicitana, pese a que tanto la propiedad como Francisco apostaron por él tras media temporada en la que solo marcó un gol. Más dolorosa fue la salida de Pere Milla al Espanyol, rival directo de los franjiverdes por el ascenso a Primera División, ya que se ejecutó incluso con la Liga empezada.

El problema del gol en el Elche en este inicio de campeonato se escenifica con el hecho de que los franjiverdes solo han marcado dos goles en las tres primeras jornadas y ambos han llegado desde el punto de penalti. El propio Boyé lo hizo ante el Eibar y Fidel convirtió otro el sábado pasado contra el Villarreal B. Pese a que los de Beccacece no han completado ningún partido brillante, lo cierto es que en sus tres compromisos han tenido fases de dominio, pero en las que no encontraron el camino hacia el gol con facilidad. Ahora, Bragarnik tiene cinco días para encontrar una nueva delantera con la que ascender.