Beccacece frena la euforia y pide “prudencia” y “calma” a pesar del buen momento del Elche

El técnico franjiverde recuerda que los objetivos se consiguen a final de temporada

El técnico del Elche, Sebastián Beccacece, en la sala de prensa del estadio Martínez Valero

El técnico del Elche, Sebastián Beccacece, en la sala de prensa del estadio Martínez Valero / MATÍAS SEGARRA

J. A. Galvañ

J. A. Galvañ

El entrenador del Elche C.F., Sebastián Beccacece, ha centrado su rueda de Prensa previa al encuentro de este lunes (20.30 horas), en el estadio Martínez Valero, frente al Alcorcón, en frenar la euforia exterior que rodea al buen momento del equipo y ha pedido, de forma enérgica, "prudencia" y “calma” a pesar de la buena situación de su equipo, que se ha situado en puestos de “play-off” y a solo tres puntos de las plazas de ascenso directo y a seis del liderato. El preparador argentino ha recordado que por ganar un partido no se consiguen los objetivos y que hasta los últimos encuentros y a final de temporada no se logra nada.

“Estamos llevando una semana de mucho clima y trabajo. Estamos muy concentrados y con todas las energías puestas en un partido muy exigente y de una situación extrema por lo que se va generando en esta recta final del campeonato. Estamos con mucha prudencia y tranquilidad, porque el Alcorcón, tras el cambio de entrenador, después de perder contra nosotros en la primera vuelta, ha logrado el 50% de los puntos y ha ganado dos de sus tres últimos partidos fuera de casa. Es un rival que compite bien, con mucha solidez, al que le hacen muy pocos goles y tendremos que estar muy concentrados para no sufrir en las transiciones. En su último encuentro, ante el Leganés, perdieron 3-0, pero tuvieron tres ocasiones para ponerse por delante en el marcador. En esta categoría siempre se invita a la prudencia y aquí no existe la diferencia de Primera División. En Segunda, cualquiera puede ganar a cualquiera”, advertido el técnico franjiverde.

Beccacece dando instrucciones, durante un entrenamiento

Beccacece dando instrucciones, durante un entrenamiento / ÁXEL ÁLVAREZ

Beccacece entiende que “la afición esté ilusionada y siga soñando”, pero ha insistido en que “los partidos no se ganan hablando. Se ganan compitiendo bien y, a veces, dando todo, no ganas. Vamos a hacer todo lo posible por alcanzar el sueño, pero llevamos 28 jornadas de esta maratón de 42 kilómetros. Es importante llenar la ilusión por alcanzar el sueño, pero, al mismo tiempo, hay que tener calma. Cada partido cuesta mucho ganar. Estamos bien, pero todavía no hemos conseguido nada”.

Cuando se la ha preguntado sobre la buena oportunidad de seguir escalando puestos en la clasificación, en los dos próximos partidos frente a rivales de la parte baja de la clasificación, como son el Alcorcón y el Villarreal B, ha incidido en que “la clasificación se decidirá al final. Nosotros nos centramos en cada encuentro como si fuera el último y el único. He vivido así cada partido en los 22 años que llevo de entrenador. El resultado no lo garantiza nadie. Siempre hay que estar en estado de alerta. El grupo lo tiene muy claro. Nadie puede asegurar un resultado antes de jugarse un partido. El fútbol es un juego y puede pasar cualquier cosa. No lo digo por quitarnos la presión. No subestimamos a nadie. Hace una semana perdimos con el colista y casi no podíamos salir a la calle y, ahora, por ganar en Cartagena parece que ya hemos ascendido. Hay que disfrutar del tránsito y del camino y, al final de temporada, veremos dónde estamos. No podemos dar nada por hecho. No puedo controlar lo exterior y trato de invertir todas mis energías en que el equipo funcione cada vez mejor y eso es lo que nos va a traer lo que nos está trayendo”.

El técnico del Elche entiende que la afición y los propios jugadores estén ilusionados al verse en la parte alta de la clasificación. “Nosotros queremos estar arriba”, pero ha vuelto a advertir de que “la clasificación se va a definir con el tiempo. Si tenemos euforia, nos puede crear ansiedad y generar apuro en los futbolistas. Puede quitar lucidez y claridad a los jugadores y puede distorsionar nuestra confianza. El elogio exagerado, cuando no se terminan de conseguir las cosas, puede ser perjudicial. Mi obligación es que la plantilla no baje la guardia y estoy centrado en lo que debemos seguir mejorando y sé lo que le falta aún al equipo”.

El entrenador del conjunto ilicitano también ha asegurado que no es ningún dolor cabeza el tener que decidir el once inicial con la vuelta de jugadores importantes. “Nadie gana con once futbolistas. Necesitamos a la plantilla entera. No es un dolor de cabeza, al contrario, una satisfacción. Necesitamos a todos. Somos un grupo generoso. Cuando uno sale y otro no juega, en vez de haber malas caras, piensan hoy te toca a ti y luego me tocará a mí. O el ejemplo de Salinas que dijo que se sentía muy cómodo y contento, a pesar de de no estar jugando tanto como en otros equipos. Y sirve para que a Carlos (Clerc) le exija al máximo. Todos están enchufados y eso es muy bueno como equipo”.