El Juzgado de Familia de Elche (Primera Instancia 6) ha tenido entrada ya en los meses que han pasado de 2013 del número de asuntos que el Consejo General del Poder Judicial estima que se deben tratar en un año. Son unos 1.100, lo que indica que el ejercicio se cerrará previsiblemente con una carga de trabajo del doble de lo que resulta oportuno. La magistrada titular de esta sala, Sandra Peinado, dio ayer la cifra en el Colegio de Abogados de Elche al tiempo que respaldó la mediación.

Peinado manifestó que la entrada en vigor de la "Ley 5/2011 de Relaciones familiares con los hijos e hijas cuyos progenitores no conviven" ha introducido una cierta confusión y complica que los letrados recomienden a sus clientes la mediación. Esta nueva ley supone una ingente cantidad de trabajo en cuanto a revisión de sentencias firmes. Entre otras cuestiones, introduce la custodia compartida como opción habitual -cuando antes era la excepción-, por lo que muchos progenitores están pidiendo revisiones en este sentido y también en asignación de vivienda familiar por un periodo de tiempo y con compensación a la parte que abandona la casa.

La crisis conlleva también más trabajo en materia de revisión de pensiones alimenticias por ejemplo, porque cambian las circunstancias económicas de los implicados, y lo mismo ocurre con la pensión compensatoria que se concede por un plazo a favor del cónyuge que se ve económicamente afectado por el divorcio (suele ser la mujer).

Señalamientos a seis meses

"Los señalamientos están llegando a los seis meses, lo nunca visto, y en Familia es muy grave; quizás es el momento de decirle a la gente que no va a perder nada por acudir a mediación". De hecho, si no hay acuerdo la fecha del juicio se mantiene reservada. Sin embargo, si lo hay, "se transforma en un procedimiento de mutuo acuerdo y ahí no hay retraso".