Las universidades han recibido en las últimas semanas una avalancha de tesis doctorales. La extinción de programas antiguos de doctorado ha provocado que un buen número de personas hayan acabado, a la carrera, sus investigaciones para evitar perder parte del trabajo realizado hasta la fecha. Así, aunque tanto desde la Universidad de Alicante como desde la Miguel Hernández de Elche han ido avisando durante el último año de que los plazos vencían, los servicios administrativos están estos días colapsados para tramitar las tesis que deben estar leídas el 11 de febrero.
El director de la Escuela de Doctorado de la Universidad de Alicante, Enrique Herrero, asegura que «entre noviembre y diciembre, fecha límite, hemos recibido tantos trabajos como los que solemos tramitar en un año normal, más de 150 tesis doctorales».
La avalancha ha sido tal en la UA que, dice Enrique Herrero, «hemos tenido que buscar almacenes no habituales para custodiar las tesis hasta que sean leídas y puedan pasar a la biblioteca».
Herrero explica que «sabíamos que teníamos a mucha gente con tesis acabadas o a punto de acabar, y al ver que terminaba el plazo para presentarla para los alumnos de los planes antiguos lanzamos una campaña de avisos, que al final hemos hecho prácticamente todas las semanas».
Enrique Herrero indica que «había gente que llevaba seis o siete años haciendo su tesis, ya que la preparaba poco a poco, y no a tiempo completo, y son los que al final han tenido que correr para presentarla, aunque damos muchas facilidades a nuestros alumnos para que se puedan pasar a nuevos programas».
Así, la Escuela de Doctorado de la UA ha registrado durante los primeros tres meses del curso 2015-2016 más de 225 tesis, 77 ya han sido leídas, y el grueso, unas 150, se presentaron entre noviembre y el 15 de diciembre, fecha tope que puso la Universidad para tener tiempo suficiente para que sean leídas antes del 11 de febrero, cuando caducan los planes de doctorado regulados por los decretos RD 778/1998 y RD 56/2005.
Esta avalancha de presentación de tesis también se ha registrado en la Universidad Miguel Hernández de Elche. Concretamente, durante el año 2015 la UMH recibió un 25% más de trabajos doctorales que en 2014. En 2014 gestionó 137 tesis, 60 de planes en extinción; y en 2015 ha tramitado 183, 100 de planes antiguos. De hecho, en diciembre se presentó más de una treintena de trabajos para llegar a tiempo a la fecha límite.
El vicerrector de Investigación de la Universidad Miguel Hernández de Elche, Manuel Jordán, explica que «en nuestro caso hemos adelantado la fecha límite de lectura de tesis al 2 de febrero, para tener tiempo suficiente para subir las tesis leídas al TESEO, la página web del Ministerio donde deben estar todas las tesis el 11 de febrero».
Manuel Jordán apunta que «nosotros avisamos a nuestros alumnos de la extinción de planes antiguos antes del verano y fijamos el fin de depósitos en noviembre, aunque también se han presentado muchas en diciembre».
No obstante, desde las dos universidades públicas de la provincia insisten en que los alumnos que no han acabado a tiempo su tesis doctoral, tendrán la posibilidad de acogerse a los nuevos planes, aunque deben tener que cuenta que los nuevos programas de doctorado son menos flexibles y limitan a tres años el plazo para leer la tesis doctoral, prorrogables hasta cinco.
