Una grúa se plantaba en julio de 2011 en la avenida de la Libertad para retirar un monolito de 1.800 kilos de peso dedicado La Pasionaria. Siete años después que el monumento dejara de presidir ese jardín, y tras ser borrado del mapa ilicitano, la ciudad volverá a recordar ahora entre sus calles a Dolores Ibárruri.

El tripartito ha querido recuperar el monumento que en 2011 decidió eliminar el Gobierno popular de Mercedes Alonso, casi al poco de llegar al Ayuntamiento tras romper con los 32 años de hegemonía socialista. Algo que desató en su día el malestar de colectivos y de formaciones políticas al considerar, como ayer mismo calificaron desde el Ejecutivo local, que se trató de una «decisión sectaria». De hecho, la determinación hizo que llovieran todo tipo de críticas vecinales y muchas suspicacias a los pocos meses de que desembarcara el PP en el Consistorio ilicitano.

Y es que, a la vez que en ese jardín el Ayuntamiento decidía sustituir el monumento de La Pasionaria por otro dedicado a la República Argentina, los populares daban una avenida, la del Ferrocarril, a Vicente Quiles, el último alcalde franquista del municipio.

Otra postura que no fue para nada bien vista entre los que ahora llevan las riendas del Ayuntamiento. Así, tras aprobar en junta de gobierno local la recuperación de un lugar para La Pasionaria, han querido «reparar» aquella situación y devolverle a la ciudad un jardín dedicado a Dolores Ibárruri, según justificaron. No obstante el escenario escogido no será el mismo que el que tenía en su día, sino algo más lejos. La zona verde se encuentra en Altabix, ente la calle Frasquita Vázquez y Joan Fuster, junto al instituto Victoria Kent. Y el tripartito pretende inaugurarlo el 15 de mayo.

Los argumentos a los que el Ejecutivo local ha recurrido para resarcirse, en cierta manera, del exilio de La Pasionaria del callejero ilicitano no han sido otros que el papel clave que tuvo Dolores Ibárruri en la lucha democrática, así como el 40 aniversario desde que volvió a España tras su exilio en el franquismo. Más allá de que la política fuera una histórica dirigente del Partido Comunista, una formación legalizada y constitucional hace precisamente cuatro décadas, el tripartito también ha atribuido la importancia de contar con esta figura en el callejero de Elche a que hace siete años no hubo ninguna petición vecinal para que se retirara el monumento con su nombre.

Víctor Pradera

La Pasionaria no es el única personalidad histórica por la que se ha generado debate en torno al cambio de nombre en las calles y edificios públicos de la localidad. Sin ir más lejos, la última fue la petición realizada al Ayuntamiento para pedir que se modifique la denominación del colegio de Primaria Víctor Pradera.

La Associació Cultural Memòria i Justícia d'Elx i Comarca ha realizado esta propuesta con una mirada histórica. En este sentido, la entidad considera que Elche no tiene vinculación con Víctor Pradera, al que describen de «acérrimo partidario» del golpe de Estado del 18 de julio del año 1936, protagonizado por un grupo de militares.

José María Pemán

Antes de ese reclamo, también este mismo año, Elche ha asistido a otro debate por la aplicación de la Ley de Memoria Histórica. El primero se generó a raíz de erradicar el nombre de la calle José María Pemán, y que tuvo su traslado posteriormente a las Cortes Valencianas al presentarse por parte de Compromís una proposición no de ley para cambiar el nombre del consultorio de Elche que también lleva la denominación del escritor franquista.

La sustitución del nombre de la calle de José María Pemán por de Andreu Castillejos, algo que todavía no se ha ejecutado, es uno de los primeros pasos dados por el actual equipo de gobierno para erradicar calles franquistas.

El tripartito quiere así dedicar una vía de la ciudad al artista ilicitano que falleció a finales de 2013 y que dejó un gran legado cultural en la ciudad. No obstante, esta decisión, que tiene previsto ponerse en práctica en los próximos meses, apelando a la Ley de Memoria Histórica, también ha sacado a flote las críticas. Es más, esta postura divide a los vecinos de esta calle, ha levantado quejas entre los sectores más conservadores e incluso ha generado una polémica en el seno del Misteri, ya que José María Pemán fue patrono, como Andreu Castillejos.