La devoción y el fervor que cada año inundan las marismas que conducen hasta la aldea de El Rocío en Almonte (Huelva) se trasladó ayer hasta la ilicitana parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, punto de partida del peregrinaje organizado por la Comunidad Andaluza de Elche para portar a la Blanca Paloma en romería hasta la zona del Pantano. Las sevillanas, el tambor y la flauta rociera acompañaron a la patrona de los almonteños durante un recorrido aproximado de diez kilómetros que culminó cerca de las diez de la noche con la llegada de la imagen de la Virgen del Rocío portada a hombros por sus fieles.

El replique de campanas y la excitación a las puertas de la parroquia anunciaron a las 16.30 horas el inicio de una romería que se ha convertido «en el día más importante del año» para la comunidad andaluza afincada en Elche, tal y como aseguraba ayer la presidenta de la Casa de Andalucía, Carmen Serrano, mientras la Blanca Paloma salía vestida de pastora -circunstancia que se produce cada siete años- desde el Sagrado Corazón de Jesús portada exclusivamente por mujeres. Ya en el camino, al salir del núcleo urbano, diferentes costaleros dieron el relevo a estas rocieras imbuidas en una fe inquebrantable en la Virgen del Rocío.

Un total de 19 peñas rocieras impregnaron el largo recorrido de la Reina de las Marismas hasta su carpa en El Pantano de un embrujo andaluz que embriaga a propios y extraños. Cánticos, palmas, pañuelos, pequeños subiéndose al trono para fotografiarse con la Blanca Paloma, las tradicionales cañas... Nada cambia, más allá del paisaje y la localización, respecto a la fe y el fervor que se vive en la aldea onubense alrededor de la patrona de los almonteños.

La imagen de la Virgen del Rocío pernoctó anoche en El Pantano, tal y como sucederá hoy después de que debiera recorrer de madrugada las distintas carpas rocieras instaladas a modo de hermandades en un paraje que los fieles ilicitanos convierten cada año en su particular aldea de El Rocío.

Mañana domingo por la tarde, cerca de las 17 horas, la Blanca Paloma iniciará el camino de regreso hacia el lugar de partida tras un fin de semana de pasión y exaltación.