La tarea de abrirse camino dentro del mundo empresarial no es nada sencilla y guarda ciertas similitudes con los inocentes coches de choque de una feria. Al menos así lo piensan desde la Escuela de Organización Industrial, que ayer llevó a cabo el cierre de la tercera edición de su Coworking en la tradicional feria de San Andrés. Allí, nueve jóvenes emprendedores presentaron los proyectos en los que han estado trabajando a lo largo de los últimos cinco meses en una original y divertida puesta en escena.

¿Qué tiene en común la aventura empresarial con los coches de choque? Desde la EOI encuentran más similitudes que las que pueden verse a simple vista. «Uno de los consejos que le damos a los jóvenes es que siempre tienen que seguir adelante con sus ideas, intentar abrirse camino en un mundo que no es nada sencillo y en el que pueden darles muchos golpes, como sucede en los coches de choque. Pese a ello, nunca hay que perder la esperanza ni dejar de divertirse con lo que se hace, como ocurre en la feria», señala el director de la EOI, Fernando Garrido.

Entre los proyectos que ayer fueron presentados en Elche, se encontraban una firma de helados tailandeses, una agencia de servicios de apoyo a la internacionalización de empresas, una aplicación de gestión de pedidos en restaurantes y eventos, un comercio electrónico de productos típicos alicantinos y otro de erotismo para parejas, una empresa de desarrollo y venta de cosméticos naturales, una agencia de creatividad basada en el arte y una marca de bebidas con miel.

La última presentación fue da de una firma que organiza espectáculos y eventos flamencos, con actuación musical incluida. El cante puso el cierre a una mañana de lo más creativa y sirvió para ponerle el toque más lúdico a un día que sirvió como fiesta de despedida de la tercera edición del Coworking de la EOI (la cuarta arrancará el próximo mes de diciembre). Como no podía ser de otro modo, la comida que se sirvió a continuación para los jóvenes emprendedores, y los familiares y amigos que les acompañaron ayer en Elche, fue al más puro estilo de una feria de atracciones: patatas fritas, salchichas, nuggets, alitas de pollo y, de postre, nubes de azúcar y helados? Tailandeses.

Los jóvenes que han participado en el Coworking tuvieron que defender con la mayor credibilidad las posibilidades de éxito empresarial de sus incipientes proyectos, en una incitativa que tomó el relevo de las que se han hecho en los últimos años: desde presentaciones en un ring del club de boxeo de Elche a otras entre las palmeras de los jardines del Huerto del Cura.

En total, han sido doce los proyectos que han participado en el Coworking, aunque ayer en la feria se presentaron nueve. «Nunca hay que dejar de sonreír y disfrutar cuando se está poniendo en marcha una idea empresarial. La parte técnica es tan importante como la emocional», añadió el director de la EOI.