«Este compañero de cuatro patas me ha ayudado a seguir adelnate e incluso a ver la vida con otra filosofía». Manuel López es uno de los miles de ilicitanos que se suman al «boom» de las mascotas y que saca a menudo a pasear a su Yorkshire por las zonas de esparcimiento canino. Según el Registro Valenciano de Identificación Animal (Rivia), en Elche se han registrado en los últimos 5 años un total de 17.054 perros, lo que supone aproximadamente el 40% de todos los canes que están en la base de datos y que tienen propietarios ilicitanos.
Si se toma como referencia este dato, uno de cada seis ciudadanos podría tener una de estas mascotas en casa. Sin embargo, bastante más modestos son los datos que contempla el Ayuntamiento en su registro municipal de animales, en el que sólo hay censados 6291 perros, cerca de un 4% más que hace un año.
Este servicio municipal controla que los dueños de animales tengan en regla las cartillas veterinarias y que cuenten con el oportuno microchip, ya que de lo contrario se enfrentan a sanciones económicas. Según Carlos Sánchez, edil de Sanidad, «la conciencia está cambiando, y aunque hacemos campañas todavía mucha gente desconoce este sistema», apunta el edil. Además, desde el área han detectado que se da la controversia de que en las zonas rurales donde más perros se concentran es precisamente donde menos están censados, y la causa podría deberse, apuntan, a que en ese caso los dueños prescinden de identificarlos porque lo ven innecesario ya que el perro no suele entrar en contacto con muchas personas, cuestión que dificulta llevar el control sobre si tienen los papeles en regla. Según Gonzalo Moreno del Val, presidente del colegio de Veterinarios de Alicante, la identificación del animal es una medida relevante que permite reducir el abandono. En este sentido, de los 635 perros recogidos en 2017 en Elche por la protectora de plantas y animales de Alicante, adjudicataria de este servicio municipal, el 43% de los perros extraviados han sido devueltos a su dueño gracias a que llevaban el microchip, y un 32% han sido dados en adopción porque no se daba con el paradero del dueño o directamente había abandonado a la mascota.
Por otro lado, desde el colegio de veterinarios alertan que desde que esta profesión sanitaria se vió agravada con el 21% del IVA «se han reducido un 35% los tratamientos de vacunación y desparasitación con lo que hay más riesgo de que se produzcan enfermedades que afecten a la salud de todos», explica Gonzalo Moreno.Más puntos de encuentro
Acualmente la ciudad de Elche cuenta con varios parques de esparcimiento canino además de «gosparks», aunque los usuarios piden más puntos de encuentro y también que las medidas de seguridad sean diferentes para que los animales corran en libertad sin peligro, «ya que las vallas deberían ser más altas con una doble puerta» explica Ana Sánchez de la asociación animalista Peludines Elche.
Por otro lado, aunque haya comercios con iniciativas para que los dueños puedan dejar al animal en la puerta, todavía la ciudad no se abre a la posibilidad de que los animales puedan entrar a los establecimientos. Desde Peludines Elche, además, piden que se publiciten más las campañas para que la gente tome conciencia y les ponga el bozal a los perros peligrosos, porque, afirman, se siguen viendo casos a diario de propietarios que no toman estas medidas de seguridad, como también otros actos incívicos como el no recoger los excrementos del animal o verter azufre para eliminar olores.
