Una cafetería que a la vez es un centro de estética, una granja escuela, una bicicleta solar o unos filtros para poner en los extractores de casas y locales y, de este modo, contribuir a una atmósfera sana han sido algunas de las ideas que en los últimos meses han estado trabajando, por grupos, alumnos de distintos institutos y centros de formación, públicos y privados, de Elche.

Sus profesores los han incentivado para que participaran en la segunda edición del plan «Fomento de la Cultura Emprendedora en una Ciudad Solidaria», un concurso impulsado por la Concejalía de Promoción Económica y desarrollado en colaboración con la Conselleria de Economía Sostenible con el objetivo último de impulsar el emprendimiento y el autoempleo entre los jóvenes.

«Viajé a Suecia y nuestra idea es importar el modelo sueco de reciclaje. Allí metes el envase en un detector, en una máquina, y a cambio recibes descuentos para supermercado o acumulas unos céntimos. En Suecia es como si tuvieran un culto al reciclaje, lo tienen muy interiorizado», apunta Enrique Sebastián, estudiante de 19 años del centro San José Calasanz.

Su profesor Vicente Roldán, del ciclo formativo de Actividades Comerciales, considera muy interesante esta iniciativa «porque plantea las clases para que ellos comprendan y trabajen en equipo, y además hay una parte de desarrollo personal. Incentiva tu pasión, se ven las necesidades de la sociedad y la verdad es que es más interesante que solo aprobar exámenes». Si tuviera que ponerle un pero, este docente cree que el programa llega un poco tarde, cuando el Ayuntamiento, por otra parte, ya recibe la subvención, que es al final del curso, y cuando los alumnos están ya pendientes de aprobar las asignaturas.

Respaldo familiar

Esther, Pili y Raquel, tres orgullosas madres de sus hijos, de unos 15 años y matriculados en el instituto La Hoya, no quisieron perderse tampoco la entrega de diplomas y premios en el Centro de Congresos. Unas cuantas filas más atrás también permanecían expectantes las alumnas Audelina Vicente, Andrea Andreu y Gemma Belén, del instituto Tirant Lo Blanc. Su apuesta en este caso era un proyecto de gafas re realidad aumentada para disfrutar de las distintas fiestas de las localidades en cualquier momento del año.

Junto a ella, otros tres compañeros, Sergio Martínez, Pilar Casanova e Irene Navarro, habían decidido presentar a esta segunda edición del Concurso de Ideas Emprendedoras un trabajo basado en una aplicación móvil de turismo, con un mapa en tiempo real para conectarse, hacer actividades conjuntas e intercambiar consejos.

En suma, 60 grupos, unas 145 personas de distintas edades, en su mayoría adolescentes, han tomado parte en este concurso con un acto de entrega de diplomas y premios celebrado ayer.

El primer premio fue para «Paw Security», del colegio Salesianos San José Artesano, por una idea de negocio que comercializa una pintura especial para carreteras que, por su composición repele a los animales evitando atropellos y accidentes, según informa el Ayuntamiento de Elche. El equipo ha estado formado por Luna Burlinetto, Paula Escudero y Lidia García. El premio ha consistido en una tablet para cada miembro del equipo.

El segundo premio recayó en «Infinity Candles», del Centro de Formación Profesional Lope de Vega, por una idea de negocio de productos para eventos fabricados con materiales ecológicos, reutilizables y biodegradables. El equipo ha estado formado por Ana María Pomares y Sandra Robles.

También se entregó una mención especial a la propuesta «La niña de la ola», de Ágata Torres, del IES Nit de l'Albà, un proyecto que da visibilidad a los problemas emocionales que sufren los adolescentes utilizando recursos artísticos y culturales.

El acto contaba ayer con la participación del alcalde de Elche, Carlos González, el edil de Promoción Económica, Héctor Díez, y ediles del nuevo equipo de gobierno.