La declaración del estado la alarma ha afectado a la vida cotidiana de todos los españoles, y también a las personas que viven en la calle. Personas sin hogar que estos días no pueden permanecer en la vía pública y que tienen que estar, por obligación legal, resguardados.

Las alternativa para estas personas en Elche son los albergues, como el que tiene Cáritas o el que ha habilitado el Ayuntamiento en el gimnasio del polideportivo El Toscar. En estos espacios las personas sin hogar deben permanecer las 24 horas hasta que finalice el estado de alarma. En total Elche cuenta con 70 plazas para estas personas, 40 en Cáritas, y 30 que se están habilitando en El Toscar.

El coordinador de Cáritas Elche, Joaquín Sansano, explica que «en Elche se estima que hay 50 personas que viven en la calle, y nosotros tenemos capacidad para atender a 40 personas que ya tenemos, por lo que estamos redirigiendo a todas las personas que nos llegan al albergue que ha habilitado el Ayuntamiento». Desde DYA, Antonio Tarí, explicó que "no solo estamos recibiendo avisos de Elche, hay otras localidades cercanas que podrían enviarnos a personas sin hogar para pasar aquí estos días".

El objetivo de las personas que trabajan y colaboran en estos espacios es ofrecer actividades para que el confinamiento se lleve a cabo de la mejor manera posible. El edil de Derechos Sociales y Políticas Inclusivas, Mariano Valera, ha explicado que «dentro de nuestras posibilidades, tratamos de llenar el día con actividades».

En Cáritas están organizando charlas informativas sobre la crisis del coronavirus, para detallar las medidas de seguridad que hay que adoptar, como la distancia mínima de una metro entre personas, así como la importancia de cuidar la higiene.

A estas charlas se añaden otras actividades, como el visionado de películas que se proyectan en una gran pantalla, o paseos controlados por el jardín del complejo, sin llegar a la salir a calle, y siempre manteniendo las distancias de seguridad. También se propone a los residentes en el albergue actividades como juegos de mesa.

Joaquín Sansano destaca que «al principio nos parecía complicado, pero lo cierto es que el albergue está funcionando bien, todos están colaborando para llevar esta situación de la mejor manera posible».