La presentación de un nuevo observatorio de aves en el parque natural de El Hondo ha servido esta mañana a la Concejalía de Medio Ambiente para reivindicar la realización de una ruta que enlace Elche con los embalses y que nacería en el Museo de Pusol. A ello se han referido hoy tanto el presidente del consejo rector del parque, Vicent Sansano, como la edil responsable del área, Esthér Díez (Compromís), en una visita que han realizado a las instalaciones. Los trabajos de construcción se han realizado por miembros de brigada que se encarga de las reparaciones y trabajos en el parque natural. Más de 200 flamencos se encontraban a muy pocos metros del lugar sin haber sido invitados al acto, pero se han convertido en sus protagonistas. La construcción, hecha en madera, se disimula entre la propia naturaleza para no asustar a las aves que aquí encuentran un hábitat en el que viven o al que, símplemente, acuden porque van paso, de norte a sur o viceversa en función de la época del año.

Vicent Sansano ha destacado cómo el número de visitantes se han triplicado entre 2016 y 2019 (evidentemente las cifras de 2020 no serán tan buenas por la pandemia) y se ha referido a esa ruta, denominada azul y que es en estos momentos la más larga dentro del parque natural, como futuro enlace para que Elche tenga un acceso directo a través de la partida del Derramador y que nacería desde otro punto singular del Camp d'Elx, el Museo de Pusol. Este es el observatorio número quince con que cuenta el parque natural. Una parte de ellos se tiene que visitar con reserva y en determinados días pues se encuentran en terreno de Riegos de Levante. "Con este observatorio vamos a completar las rutas verde y azul y esperamos que muy pronto con la ayuda del Ayuntamiento podamos continuar hasta llegar a la zona del Derramador y conectar así con el Museo de Puçol”.

Sostenible

Esther Díez ha destacado la colaboración con la Generalitat Valenciana en todos los proyectos que implican al parque y reconocido que los ilicitanos "no miran al parque", lo que lleva a la conclusión de que el Ayuntamiento hará que sea El Hondo el que se acerque a ellos, máxime dentro de las políticas medioambientales que se están llevando a cabo dentro de ese objetivo de hacer una ciudad más sostenible de cara a 2030.

El proyecto que se plantea es muy ambicioso porque daría una "entrada" al parque natural desde Elche, aunque realmente la "oficial" seguiría en la partida crevillentina de San Felipe Neri. Conseguir que esa ruta azul se extendiera fuera del parque no será fácil porque habrá que negociar con la comunidad de propietarios de Riegos de Levante, porque una parte pasaría por sus terrenos. Además, yendo aún más lejos, Esther Díez pretende conectar esta ruta azul con la carretera de Dolores, desde el motor de Sivaes, y, a través de un carril-bici esto permitiría a cualquier ilicitano desplazarse por este medio de transporte ecológico hasta el corazón del parque natural.