A pocos días de que empiece el otoño Elche todavía no sabe cuando llegará el tren de alta velocidad (AVE) hasta su término municipal. El anuncio que realizó el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de que podría hacerlo a finales de este año cada vez se antoja más complicado ya que todo depende de los retrasos de las pruebas de seguridad y de las obras para que el AVE llegue a Murcia. Lo que sí que se sabe es la inversión necesaria para que la estación del AVE de Matola esté conectada con el casco urbano a través de la red de Cercanías.

Se trata de uno de los proyectos que el Ayuntamiento de Elche considera fundamental, y que está incluido en su plan de infraestructuras a reclamar al Estado y la Generalitat Valenciana. Concretamente, la variante de conexión de la nueva estación de Alta Velocidad con el centro urbano necesitará, como mínimo, una inversión estatal de más de 33,5 millones de euros, según la previsión que maneja actualmente el ministerio de José Luis Ábalos.

El proyecto obtuvo este verano la declaración de impacto ambiental a falta, eso sí, de acometer algunas modificaciones para preservar el entorno por el que va a transcurrir.

En un principio se plantearon dos alternativas, que eran prácticamente iguales salvo por un cambio en el tramo final, pero ambas tienen el mismo objetivo que es permitir la circulación de trenes de Cercanías a mayor velocidad que la actual, la reducción de los tiempos de viaje, el confort de las circulaciones, y el incremento de la capacidad del tramo, ya que en casi toda la longitud de la variante se proyectan dos vías. En definitiva, según destacaron desde Fomento, «la variante permite aprovechar el potencial de la nueva estación del AVE con los servicios de Cercanías y se mejora la accesibilidad de la nueva estación».

La variante proyectada se inicia en la salida del túnel de la línea ferroviaria Alicante-Murcia. Concretamente arranca a partir del viaducto que cruza el barranco de Los Arcos y continua en sentido Crevillent sobre la actual plataforma ferroviaria entre campos de cultivos, eriales y varias edificaciones rurales. Es en la partida rural de Llanos de San José donde el trazado gira en dirección oeste y abandona la plataforma ferroviaria, para discurrir luego en dirección oeste junto al camino Partida Llanos de San José, entre parcelas con edificaciones dispersas.

Después la variante cruza el barranco de Barbasena y continúa en la misma dirección hasta la conexión con la LAV Madrid-Castilla La Mancha-Comunidad Valenciana-Región de Murcia, y la nueva estación de Elche.

La diferencia entre las dos alternativas propuestas por Fomento se centraba en el tramo final, donde la variante tiene la necesidad de cruzar la línea de Alta Velocidad antes de llegar a la estación de Matola.

La primera alternativa es partidaria de cruzar las vías de AVE por encima, mientras que la segunda opta por un paso subterráneo. Finalmente, según la resolución de la declaración ambiental emitida por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se ha optado por la primera. Entre las características técnicas de la variante desde el Ministerio destacaron que para la plataforma se ha optado por un sistema de vía convencional sobre balastro. La superestructura dispondrá de traviesas monobloque de hormigón pretensado, tipo Al-99.

En relación a la electrificación, está previsto la implantación de un sistema aéreo de tracción eléctrica para la conexión del túnel de Elche con la nueva estación de Elche Alta Velocidad, que dará continuidad a las instalaciones que se han proyectado para el tramo Alicante-Torrellano-Elche-Crevillent.

La variante tendrá que pasar por dos cauces que son los barrancos de los Arcos y de Barbasena. El proyecto salva ambos cauces con dos viaductos, uno sobre el barranco de los Arcos, que ya existe, y otro de nueva construcción sobre el barranco de Barbasena. El objetivo es que el nuevo viaducto, como sucede con el que ya existe, no produzca ninguna afección al barranco.

Propuesta

Dentro de las alegaciones al proyecto el Ayuntamiento de Elche ha solicitado que se aproveche la intervención que se tendrá que hacer en la vereda de Santa Teresa para dotarla de una plataforma para bicicletas y peatones.