El Ayuntamiento de Elche ha puesto en marcha el proyecto de renovación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que pretende que sirva, entre otras cosas, como herramienta para revitalizar el centro histórico de la ciudad tras la degradación que ha registrado los últimos años. Tras la constitución de una comisión formada por representantes de grupos políticos y técnicos municipales, la junta de gobierno local aprobará hoy el documento para impulsar la consulta pública previa a su elaboración. El alcalde de Elche, Carlos González, explicó ayer que el objetivo es «propiciar un debate público» sobre el modelo de ciudad, así como detectar los temas claves y los principales desafíos desde el punto de vista del crecimiento urbanístico.

Como punto de partida, el equipo de gobierno ya cuenta con un listado de temas claves que considera prioritario resolver con el futuro planeamiento urbanístico. El primero de ellos responde a la necesidad de aumentar la oferta de suelo para actividades económicas, mientras que en segundo lugar está la necesidad de revitalizar barrios que considera especialmente envejecidos y que requieren de un impulso desde el punto de vista urbanístico. El regidor ilicitano se refirió a barrios como el de Carrús Este, Palmerales, el del Cementerio Viejo y, también, al centro histórico que durante la última década ha perdido peso, por el abandono de importantes firmas comerciales que han dado paso a calles con apenas establecimientos comerciales abiertos. Esta situación se ha agudizado más como consecuencia de la crisis económica generada por la pandemia del coronavirus.

El Camp d’Elx también está marcado en rojo entre los retos del nuevo Plan General de Ordenación Urbana con la intención, dijo Carlos González, «de preservar su valor y utilizarlo como un activo». A este reto el alcalde también suma la necesidad de integrar el aeropuerto y la estación del AVE de Matola en la ciudad, así como la integración del campus de la Universidad Miguel Hernández en la trama de la ciudad, que es otra de las asignaturas pendientes de Elche.

La conservación del patrimonio cultural y la necesidad de dotar al entramado de la ciudad y las pedanías de suelo residencial para viviendas son otros de los retos que se plantean de cara a la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Elche, que también contempla el cauce del río Vinalopó como eje ambiental del territorio ilicitano.

Otros temas clave que se quieren resolver con el nuevo Plan General son la protección y valorización de los espacios naturales, así como la protección del Palmeral y su coexistencia con la ciudad.

La conexión de las pedanías con la ciudad es otro de los temas que se quiere tener en cuenta con el nuevo planeamiento urbanístico, así como la protección del litoral, o el cambio de paradigma en la movilidad.

Opciones

La edil de Urbanismo, Ana Arabid, explicó que dentro del proceso que se abre ahora, con la consulta previa, se lanzan tres alternativas a valorar por los agentes que se quieran implicar en la elaboración del nuevo Plan General. La primera de ellas, como es preceptivo, es la no intervención, que supondría seguir con el actual Plan General de 1998 y realizar modificaciones puntuales. La segunda alternativa que se pone sobre la mesa obedece a revisar el PGOU desde una perspectiva de crecimiento policéntrico, con suelo residencial en núcleos tradicionales, como son los de la ciudad y las pedanías de Torrellano, La Marina, La Hoya y Las Bayas, y favoreciendo el desarrollo de más suelo para actividades económicas en Elche Parque Empresarial y con el desarrollo del Porta d’Elx. La tercera alternativa apuesta por un crecimiento centrado únicamente en el núcleo urbano de Elche y en el Parque Empresarial.

Treinta días para aportar sugerencias al desarrollo ilicitano

Una vez que la junta de gobierno local apruebe hoy la consulta previa, el Ayuntamiento abrirá un plazo de treinta días hábiles, a contar desde el 16 de noviembre, para que entidades y organizaciones puedan hacer sus aportaciones de cara a la elaboración del nuevo Plan General de Elche.

Una vez transcurrido este plazo arrancará el proceso para elaborar el primer documento que nuevamente se someterá a participación ciudadana y después dependerá de numerosos informes, para que el Ayuntamiento pueda aprobarlo y remitirlo a la Generalitat Valenciana para que siga la tramitación administrativa.