Dejar «inmaculado» el Palmeral de Elche puede costar entre dos y tres millones de euros. Es la estimación que maneja el equipo de gobierno para poner al día los huertos en cuanto a poda, una labor que pasa hoy por hoy por echar mano de las empresas privadas porque el Ayuntamiento carece de personal para ello.
La externalización del servicio en los huertos históricos fue retomada por el Ayuntamiento el año pasado, ante la falta de palmereros. El edil del área, Héctor Díez, ha reconocido en más de una ocasión que la plantilla municipal, que se traduce en menos de una decena de operarios en una jornada, no puede asumir toda la carga de trabajo que exige el vergel ilicitano.
De hecho, la contratación de empresas privadas ha continuado a lo largo de este 2020, con una inversión de alrededor de 155.000 euros, y será la estrategia que mantenga la Concejalía de Palmeral para lo que queda de mandato. Para 2021, los presupuestos municipales recogen más recursos para el mismo fin. La partida destinada a Parques y Jardines se incrementa casi un 30%, que se dirige sobre todo a la creación de una partida de mantenimiento y poda de palmeras en vía pública con 240.000 euros.
De cualquier manera, por mucho que el Ayuntamiento decida aumentar la consignación para el Palmeral, no es suficiente para llegar a todos los huertos.
La falta de medios para conservar el Patrimonio de la Humanidad es un problema que Elche arrastra desde hace décadas y que salta a la vista en algunos huertos con hojas secas y exceso de palmas acumuladas, lo que es en muchas ocasiones motivo de las quejas ciudadanas y de colectivos de la ciudad. Este año, coincidiendo con el 20 aniversario del reconocimiento de la Unesco, el alcalde, Carlos González, reclamó al conseller de Cultura, Vicent Marzà, apoyo, reconociendo que Elche «no puede hacer más esfuerzos por el Palmeral histórico».
Se refirió a una alianza entre la administración autonómica, Ayuntamiento y Gobierno central para tener el patrimonio en las mejores condiciones.
La Concejalía de Palmeral ve conveniente podar cada tres años los huertos para conservar de una manera adecuada el Palmeral. Sin embargo, ese plazo no lo consigue cumplir el consistorio con los medios de que dispone en una ciudad en la que se alzan más 70.000 ejemplares solo en los huertos históricos, más de 20.000 en la vía pública y otros miles en las pedanías.
Atendidos
Hay huertos que han sido saneados recientemente después de más de siete años sin atender, tal y como reconoció el propio edil del Palmeral. Así ha ocurrido con el de San Antón o el del Cabolo. Otros huertos como el de Baix, Pontos, Sol y de la Rogeta también han sido podados recientemente, después de un lustro, en algunos casos.
En estos enclaves, las palmas cortadas se han ido acumulando durante días en el suelo, como ocurre siempre que se poda, para que las hojas desprendan toda la humedad, antes de llevarlas a las plantas de tratamiento de poda. En el Parque Empresarial también estaba prevista una actuación.
Expertos sostienen que las hojas, cuanto más largas, más oxígeno captan y mejores dátiles producen, por lo que no aconsejan podar anualmente. La excepción está en las palmeras que dan a los caminales de los colegios, donde el Ayuntamiento asegura que las sanea cada curso.
Cambio de estrategia para sanear los ejemplares de la vía pública
Para podar huertos de palmeras, el Ayuntamiento está echando mano de la externalización del servicio en los dos últimos años. Sin embargo la intención del departamento dirigido por Héctor Díez es que el próximo año los palmereros municipales se centren en los huertos y las empresas privadas se ocupen de atender los ejemplares de la vía pública. La razón es que en la calle se deben usar plataformas y grúas para poder subir a las palmeras y no la tradicional cuerda donde solo se utiliza en huertos. Toda esa maquinaria hace que el trabajo sea más lento, por lo que el gobierno municipal ve más oportuno destinar su plantilla alas palmeras fuera de la vía pública.
