La Policía tiene motivos para felicitarse tras la Nochevieja, una de las más tranquilas que se recuerdan, donde el civismo se ha demostrado con el hecho de que sólo se pusieron 80 denuncias en toda la noche; menos que cualquier fin de semana en Elche. A las 22 horas prácticamente no había gente por las calles, la Plaça Baix ya estaba cerrada desde hacía mucho y los bares terminaban de limpiar después de una Tardevieja con mucho control. Las patrullas de la Policía Local o Nacional vigilaban las calles más tranquilas que se recuerdan en un fin de año.

En total, esas casi ochenta denuncias se reparten del siguiente modo: once, a grupos de más de seis personas; 14 por no llevar bien puesta la mascarilla o hacer mal uso de ella; 16 (la cifra más importante) por incumplir la distancia de seguridad y fumar; una por consumo de estupefacientes; 14 por incumplimientos de horarios; ocho por botellones y una por ruidos. Los agentes atendieron durante la noche hasta 14 denuncias por exceso de ruidos en viviendas donde se celebraban fiestas de carácter privado. Desde la Policía Local explicaron que ninguna de ellas fue masiva y que la actuación se realizó por las quejas vecinales.