Un año y casi diez meses asegura un joven que lleva esperando a que el Ayuntamiento de Elche le permita utilizar una plaza de aparcamiento reservada para personas con movilidad reducida que está próxima a su lugar de trabajo, en la replaceta de Les Barques, y sin usar. No hay que pintarla, está ya habilitada. No hay que colocar ninguna señal vertical, está puesta desde hace años. Lo único que hay que hacer, más allá del imprescindible papeleo administrativo, es cambiar el número de la matrícula en el estacionamiento, un cartel que incluso el propio afectado, que precisa de muletas y con siete puntos en el grado de movilidad, el máximo según afirma, se ofrece a pagarlo de su bolsillo y colocarlo en solo un día.

Y además, su anterior usuario hace mucho tiempo que no utiliza esa plaza, asegura este vecino, que prefiere no identificarse, y que sí que ha elevado distintas reclamaciones y enviado varios mails a la Concejalía de Igualdad, Derechos Sociales y Políticas Inclusivas, quejándose no solo de que esta no es forma de mejorar la vida de las personas con discapacidad, sino también de la imposibilidad de que le cojan el teléfono en esta concejalía durante meses. Por ello ha tenido que ir de forma presencial al menos hasta en tres ocasiones, a pesar también de la implantación de la Administración electrónica del Ayuntamiento de Elche. «Las tres veces que he ido en persona me he encontrado a los trabajadores tomando café. ¡Cuidado! No digo que no se pueda tomar café, pero también hay que trabajar», agrega.

«Reto a que llame a los teléfonos que aparecen (en la concejalía) para ver si alguien es capaz de cogerle el teléfono y el tiempo que tardan en cogerlo. Creo que los ilicitanos no nos merecemos un servicio tan malo», señala el ciudadano tras ponerse en contacto vía mail con el edil del área, Mariano Valera. «Me parece indignante que lleve más de seis o siete meses para que me pongan una plaza PMR (plaza de movilidad reducida)», le trasladaba en un mail enviado hace varios meses.

Ante esta situación, el Ayuntamiento de Elche asegura que no se puede dar la cesión de esa plaza si el anterior usuario no firma su renuncia. Sin embargo, el afectado insiste en que ese lugar para poder aparcar un vehículo lleva años sin ser utilizado (incluso en más de una ocasión se ha podido ver ocupado por alguna que otra silla de un establecimiento cercano) y que no entiende cómo puede ser que para lo que aparentemente es un simple trámite, se tarde tanto tiempo.

En principio, el denunciante puede llegar a entender que se le exija que demuestre que lleva al menos un año trabajando en Elche, es decir, que cumpla una serie de requisitos. Así que se esperó un año y cuando pudo demostrar que su trabajo habitual se hallaba cerca de una plaza para personas con movilidad reducida que estaba sin utilizarse reactivó los trámites. Y hasta ahora que, tras ponerse este diario en contacto con el Consistorio para recabar información, la concejalía llamó a este ilicitano para darle a entender que su plaza ya estaba aprobada, aunque este pasado martes no tenía aún ningún documento oficial que lo certificara.

Tal vez también tenga que ver que se ha demorado todo el hecho de que, desde el anterior mandato, esta replaceta de Les Barques entraba en los planes municipales de peatonalización, incluso casi como una prioridad antes que la Corredora, algo que finalmente no se ha llevado a cabo aún.

Por si fuera poco, la página web específica de esta concejalía que recoge los trámites de la Oficina de atención a personas con diversidad funcional sirve de poco. Hasta en cuatro epígrafes se da a entender que hay más información pinchando en el enlace correspondiente. Ninguno de ellos funciona.

En cualquier caso, hasta que la autorización municipal le llegue a este ciudadano para poder ocupar esta plaza desaprovechada, sus familiares deberán seguir llevándolo y trayéndolo al trabajo cuatro veces al día. Como vienen haciendo desde hace un año y diez meses.

Una oficina para vecinos con diversidad funcional

La Oficina de Atención a Personas con Diversidad Funcional de la Concejalía de Igualdad, Derechos Sociales y Políticas Inclusivas del Ayuntamiento de Elche realiza o facilita como mínimo cuatro trámites. Para empezar es aquí donde uno debe dirigirse para conseguir la tarjeta de estacionamiento de vehículos para personas con discapacidad y movilidad reducida (TE). Esta es una tarjeta que permite a su titular aparcar su vehículo en las zonas reservadas para minusválidos.

También esta oficina gestiona el Aparcamiento Reservado (AR) en la vía pública para personas con discapacidad y movilidad reducida. Este recurso permite solicitar plaza de aparcamiento para vehículos utilizados por titulares de la tarjeta de estacionamiento.

Asimismo, este es el punto de referencia para el bonotaxi para personas con discapacidad y movilidad reducida (BT), una subvención equivalente al 50% del importe de las carreras de taxi cuando éstas se desarrollen teniendo como punto de origen o destino el término municipal de Elche, con un límite máximo anual de 300 euros y condicionada a la efectiva existencia de crédito presupuestario.

Y es aquí donde también se debe tramitar la tarjeta de acceso (TA) gratuito al autobús para personas con discapacidad y movilidad reducida para mayores de tres años y empadronadas en Elche con reconocimiento del grado de discapacidad y movilidad reducida de siete puntos.