Las Navidades de 2020 venían a Elche con un regalo muy especial para todos los aficionados a la pintura: Una representación cronológica de los últimos ciento cincuenta años de pintura en la ciudad. Una bella idea del vicepresidente de Fundación Mediterráneo, Miguel Valor Peidró, que se hacía realidad en la exposición «Pintores de Elche 150 años. Del Realismo a la Postmodernidad», pensada para la Sala de Exposiciones de la entidad en la Glorieta. Hasta finales de febrero de 2021 (Lunes y martes cerrado. Miércoles, jueves y viernes de 17:00 h a 20:30 h. Sábados de 11:00 h a 13:30 h y de 17:00 h a 20:30 h. Domingos de 11:00 h a 13:30 h. Festivos cerrado). Aunque la muestra se prolongará en el tiempo gracias al completo Catálogo editado para la ocasión. «La Exposición tiene como propósito, remover el sentimiento de pertenencia de los ciudadanos de Elche a través de sus artistas, que se han inspirado en la ciudad y en sus vivencias durante nueve generaciones…» (Del Catálogo).

El domisario o cuidador de la gestión global de la Exposición es José Luis Antequera, doctor en Historia del Arte, quien ha confeccionado una sencilla y bonita historia de amor a la pintura a partir de los últimos 150 años de la plástica ilicitana. Por fin otra exposición de carácter didáctico. Y cuesta poco imaginarse a José Luis echando humo de tanto darle vueltas a las biografías y declaraciones de artista de los 50 pintores y pintoras considerados para la ocasión. Con la ayuda de los colaboradores locales, como José Javier Cuasante, Sixto Marco Lozano, Gemma Mira Gutiérrez, Mª Dolores Mulá y José Manuel Solá, de parte del Ayuntamiento de Elche, coleccionistas, etcétera. Muy bien por la asequible Introducción histórica de 150 años de pintura y Pintores de Elche. Y muy de agradecer las notas biográficas que figuran al lado de los cuadros en la Exposición y acompañando las imágenes del Catálogo. Me han gustado sobremanera las cartelas de Ana y Pepa Ferrández y Dulce Quesada.

José Manuel Solá ha sido el encargado de canalizar mi aportación a la muestra. Me pedía una obra de unos 70 x 90 cm., una pieza de cualquier época que yo considerara me fuese a dejar bien, pues se iba a editar un catálogo histórico. Y lo suyo sería que el cuadro fuese bien arregladito. Eso sí, necesitaba la foto de ese cuadro y una declaración sobre mi trabajo ¡ya! Así las cosas, opté por juntar un par de fragmentos de lo último que estaba haciendo y ya está. Pensando que a los espectadores y amigos les iba a interesar saber por dónde voy . El reloj en hora. La temática del cuadro se fundamenta en la pandemia de la Covid-19 que nos ha tocado vivir. Realizado con escritos y dibujos propios del grafiti espontáneo tradicional, que tratan sobre el confinamiento y la esperanza de cambio y renacimiento. De ahí tantas mariposas.

Cronológicamente, mi «grafiti» ha ido a parar en la Exposición al lado del cuadro de Casto Mendiola en donde, curiosamente, aparece otra mariposa sobre un pedazo de saco ¡pintada hace medio siglo! Andreu Castillejos también se mantiene a nuestro lado con una obra de 1970 dedicada a los hombres de Altamira. Este rinconcito dedicado a Esbart Zero (1987-1999), con mis dos compañeros ya fallecidos, hace que me sienta un poco traidor por estar aquí todavía. «El criterio que hemos adoptado para esta exposición es mostrar a los pintores más representativos ilicitanos, residentes en Elche, o que han tenido un vínculo estrecho con la ciudad en una sucesión cronológica de pintores organizados por estilos, movimientos, grupos y tendencias individuales que coinciden con las tendencias pictóricas tanto nacionales como internacionales, que tienen lugar durante 150 años comprendidos entre los siglos XIX, XX y XXI» (del Catálogo). Perceptible la cariñosa cobertura sentimental dedicada a alumnos y profesores de la añorada Escuela de Pintura del Hort del Xocolater (1974- 2014), que según anunció el presidente de Fundación Mediterráneo, Luis M. Boyer Canto, se piensa rescatar muy pronto. Estupendo. Muchas gracias a todos.

Es de destacar las dos magníficas pinturas, una abstracción del año 1964 y un paisaje del año 1990, de Tomás Almela Parreño, superviviente del primer Grup d´Elx (1966 -1975), que nos recuerda la urgente exposición antológica que tanto se merece y todos los pintores deseamos ver. Continuará…