La Comisaría de Elche ha desarticulado una banda de narcotraficantes, todos de los países del Este, y se ha incautado de 3.000 plantas de marihuana que se cultivaban en Aspe, Orihuela y la región de Murcia. En la operación se han realizado cinco deteniciones; entre ellas, las de un serbio, con varios antecedentes por tráfico de droga que supuestamente dirigía el entramado y que tenía pendiente de ejecutar una orden de extradicción dictada por un magistrado de València; es decir, era un prófugo de la justicia, según la información que facilitó ayer el Cuerpo Nacional de Policía.

En una nota se explica que el «grupo criminal» estaba dedicado a la plantación, cultivo y distribución de marihuana a nivel nacional e internacional y que tenía tanto conocimiento de este negocio, que gestionaba el crecimiento de las plantas como un cultivo hidropónico; es decir, con déficit de agua. Buena parte de la cosecha que ha sido intervenida se encontraba en «avanzado estado de floración y crecimiento». La nota destaca que las luces para acelerar el crecimiento estaban en marcha gracias a una defraudación de fluido eléctrico y que la banda tenía lo último en material para esta actividad delictiva.

La Comisaría se incauta de 3.000 plantas de marihuana y detiene a cinco «narcos»

Las plantas se cultivaban en el interior de tres inmuebles, situados dos en la provincia y uno en Murcia. Tras meses de investigación, el Grupo de Estupefacientes, perteneciente a la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Elche, identificó a grupo de personas, que presuntamente se dedicaban al cultivo y distribución de sustancias estupefacientes. «Debido a las grandes medidas de seguridad y contra vigilancias que adoptaban estas personas», se explica en el comunicado, la investigación fue muy compleja, «dificultando en todo momento los seguimientos y las vigilancias discretas realizadas por los agentes».

Pese a ello, los policías descubrieron que se trataba de un grupo criminal perfectamente estructurado, «todos ellos ciudadanos pertenecientes a países del este». En las vigilancias comprobaron que los investigados continuamente se desplazaban entre inmuebles situados en Aspe, Orihuela y Murcia. Eran viajes continuos, por lo que hizo sospechar que en el interior de estos se estuviesen utilizando para el cultivo de sustancias estupefacientes.

Con toda la información recopilada, los investigadores organizaron un amplio dispositivo policial, reforzados por numerosos efectivos policiales pertenecientes a la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y el Grupo de Operaciones y Respuesta (GOR) todos adscritos a la Comisaría de Elche y medios aéreos de la Comisaría Provincial de Alicante, para dar cobertura aérea.

Este operativo permitió la detención de todos los miembros del grupo criminal, tratándose de cinco varones, dos de nacionalidad croata, dos de nacionalidad serbia y uno de Montenegro. Dos de ellos intentaron huir al percatarse de la presencia policial, pero el gran despliegue de medios policiales lo evitaron. La mayoría de los arrestados, portaban documentación falsa para intentar evadirse de la justicia y así evitar no ser relacionados con otras actividades ilícitas.