A sólo un día del Domingo de Ramos, las familias apuran las últimas horas para comprar las palmas blancas que darán vida a los balcones ya que un año más la pandemia por coronavirus impide la multitudinaria celebración, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional. El entorno de la Plaça de Baix se transformó este viernes en el mercado de venta de palma con trece puestos junto a la fachada del Ayuntamiento. Estarán abiertos hasta hoy, sábado, a las 21 horas.
En la primera jornada los artesanos reseñaron a INFORMACIÓN que no tenían expectativas después del trago amargo que pasaron en 2020 cuando se anularon casi todos los pedidos. «En general está yendo bien porque la gente tiene ganas y está colaborando», reseñaba Natalia Alfonso, segunda generación de una familia de artesanos.
Esta ilicitana tiene esperanzas de remontar, después de que la anterior campaña se diese por perdida y sólo hayan podido rescatar menos de un 30% del género. Diego García, otro artesano, refería que la primera jornada, la de ayer, la veía bien «porque no se puede hacer más conforme está el año», en relación a los estragos de la crisis sanitaria. Los hermanos Antonio y Jorge García Antón, también dedicados por entero al sector, reseñaban que la población se está implicando «pero esto no llega a ser lo que fue, la venta es mucho menor», atajan.
Para evitar aglomeraciones, el Ayuntamiento ha cerrado el recinto donde están los puestos con zonas de entrada y salida. En estos puntos hay guardias de seguridad y agentes de Protección Civil para aplicar gel hidroalcohólico y controlar aforos.
«Celebraré el Domingo de Ramos con una comida familiar y la palma la colgaré en el balcón»
Compradores y artesanos agradecen el despliegue pero hay a quiénes les hubiese parecido más acertado que los puestos quedasen repartidos por toda la Plaça de Baix, aprovechando que es el primer año peatonalizada, en lugar de quedarse pegados como otros años junto a la fachada del Ayuntamiento, según apunta Javier Medina, vecino.
El acto reflejo de este ilicitano fue hacerse una foto con la palma que se acababa de comprar para difundir la costumbre y poner en valor al sector. Recuerda que de niño sus padres y padrinos le transmitieron esta tradición de portar la palma y colgarla en el balcón. Aunque este año no pueda salir en procesión, quiere celebrarlo con una comida familiar.
«Desde pequeña he comprado palma pero este año poca salida tendré, me quedaré en casa»
Sin embargo, hay quiénes no tienen plan como Finita Vives. «Poca salida tendré el Domingo de Ramos, me quedaré en casa», apuntaba esta vecina mientras rememoraba cómo desde pequeña tiene por costumbre comprar palma. Aunque hay gustos para todos, este año parece que están calando más las palmas lisas y de gran tamaño para que se vean bien desde el balcón. También hay muchas personas de avanzada edad que compran ramos pequeños para los nietos.
Concurso
El Centro de Congresos presentará desde esta tarde hasta el Domingo de Pascua la LX edición del concurso de palma blanca tras cancelarse en 2020 por el covid-19.
Se presentarán palmas en formato especial, tamaño intermedio y la de miniatura. Por último, se mantiene la modalidad de solapa donde las palmas deberán cumplir un tamaño máximo de ocho centímetros, tanto de ancho como de alto. Solo podrán optar a este premio las personas que presenten un trabajo en las otras categorías. Los premios totales aumentan este año hasta los 23.
