Cultura. Tres escenas distintas del Misteri, de la mano de Sixto Marco, efectuadas antes y después de su fallecimiento, se encuentran, al parecer, criando polvo en un almacén municipal desde hace ya diez meses.
La transformación de la céntrica Corredora en una calle peatonal supuso de rebote el pasado año la desaparición de una obra de arte, mejor dicho de tres, que formaba parte del suelo que los ilicitanos pisaban al recorrer la Plaça de Baix. Frente al arco de la Casa Consistorial y emplazado entre dos palmeras, que sí se han mantenido, se podía ver tres mosaicos alusivos al Misteri d’Elx, que se conocen como los mosaicos de Sixto Marco, pues fue el polifacético artista en que fraguó la idea y colocó el primero en 2002, mientras que otras dos artistas y discípulas suyas, Antonia Soler y María Dolores Mulá, lo completaron tras su muerte, a la edad de 85 años. Desde finales de 2009 luce la obra realizada con teselas de 2x2 centímetros en mármol de Novelda y en vivos colores.
Los mosaicos reproducían bocetos del autor sobre algunos momentos cumbres del drama sacrolírico: la Judiada; el cortejo de la Virgen, con los dos ángeles y las tres marías; y el Araceli, con sus ocho personajes. Y sacarlos de allí no fue nada fácil. El Ayuntamiento se apresuró, antes de que llegaran las primeras críticas por la drástica decisión, a anunciar un traslado convenido con el hijo del artista, de ello hace ya diez meses, y que se colocarían frente a la puerta principal de la basílica de Santa María bien o en la calle que va desde el templo a la Casa de la Festa, por donde pasa el Cortejo del Misteri, los días de la representación. Mientras tanto, se guardarían en un almacén municipal donde, se supone, siguen a día de hoy sin que el Ayuntamiento haya resuelto la adjudicación de los trabajos porque el proyecto costará unos 8.000 euros.
Y sí, la cantidad es importante, pero no estamos hablando de tres pequeñas obras. Todo lo contrario. De hecho, sacarlas de su emplazamiento fue una labor titánica pues cuando se colocaron en la Plaça Baix, al haberse realizado en épocas distintas, se utilizaron técnicas diferentes, lo que también condicionó toda la operación. El último, el de 2009, ya contaba con armazón metálico (1.500 kilos) y fue más fácil mover. Los otros dos tuvieron que cortarse con un hilo de diamante, explicó el arquitecto municipal y redactor del proyecto, Julio Sagasta. De esta forma se pudieron separar del suelo y añadirles una estructura para que al sacarlos no se partieran. Y son tan delicados que hasta el almacén fueron llevados en un camión acondicionado con elementos amortiguadores.
Las tres escenas del Misteri se dijo que se colocarían frente a la puerta principal de Santa María
Existe un proyecto final para ubicarlos frente a la puerta principal de Santa María y sin alinear, se sabe lo que costará, pero no se conoce ni cuándo se aprobará ni se ejecutarán los trabajos. El PP preguntó en mayo sobre este retraso. Mientras, la familia del Misteri d’Elx, por los dos años que cumplirá este verano sin representaciones, está huérfana de conocer buenas noticias y una lo sería saber que el regalo de Sixto Marco está a las puertas de su basílica. Nada hace pensar que lo sea y, mientras tanto, los mosaicos duermen el sueño de los justos en un almacén municipal.
