Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

ENTREVISTA
INVESTIGADOR DEL INSTITUTO DE NEUROCIENCIAS Felix Leroy

«Alicante ofrece el entorno ideal para estudiar a fondo el cerebro»

Un trabajo realizado en el centro de la UMH y el CSIC ha permitido descubrir un nuevo mecanismo de formación de la memoria social, la que hace que recordemos a las personas que hemos visto antes. El principal responsable del trabajo, Felix Leroy, profundiza en sus claves.

El científico francés Felix Leroy, este lunes, en el Instituto de Neurociencias de la UMH. PILAR CORTÉS

Tras pasar siete años en la Universidad de Columbia, el francés Felix Leroy ha encontrado el entorno ideal para seguir avanzando en el conocimiento del cerebro en el Instituto de Neurociencias, centro mixto de la UMH y el CSIC.

¿En qué consiste la investigación que realiza sobre la formación de la memoria social?

Hemos descubierto un nuevo mecanismo que nos explica cómo las neuronas se comunican entre ellas y modifican sus conexiones. Esto está relacionado con lo que conocemos como plasticidad. Nuestro estudio lo estamos enfocando en una zona del cerebro que se encuentra en el hipocampo, la región CA2. Es muy importante para la formación de la memoria. Hemos descubierto que esta zona permite hacer un recorrido por las personas con las que hemos interactuado y hemos dado con una nueva forma de plasticidad que posibilita que recordemos a los demás. Estos neurotransmisores nos permiten desarrollar la memoria.

¿Podemos hablar de diferentes tipos de memoria?

Hay memorias episódicas o declarativas, que ofrecen la oportunidad de decir dónde hemos estado o con quién nos hemos encontrado. Otras memorias son diferentes, como la que nos enseña a conducir. Pero nuestro estudio se encamina hacia dónde y con quién hemos estado. Es un tipo de memoria episódica que se conoce como social. Es muy importante para interactuar con los demás. De momento estamos trabajando con ratones y vemos cómo unos se acuerdan de los otros. Hay aplicaciones médicas que son importantes, porque muchos problemas relacionados con la psiquiatría, por ejemplo, parten de problemas para relacionarse a nivel social.

Sobre esto último que comenta, su trabajo también está vinculado a la esquizofrenia...

Nuestra publicación no está relacionada directamente con la esquizofrenia pero la descripción del mecanismo que hemos realizado también nos permitirá trabajar sobre este tipo de cuestiones. Así que una de las próximas direcciones que vamos a tomar en nuestro estudio es la de la esquizofrenia. Lo primero es comprobar el comportamiento que ofrecen los ratones «normales» y también queremos extraer datos más próximos a los seres humanos para seguir avanzando en nuestra investigación.

Usted es francés y ha desarrollado una parte de su trayectoria profesional en Estados Unidos, ¿qué le ha llevado al Instituto de Neurociencias?

Es cierto que hice mi posdoctorado en EE UU, pasé casi siete años trabajando en la región CA2 del hipocampo en la Universidad de Columbia, en Nueva York. Pero en Alicante he encontrado el entorno ideal para estudiar a fondo el cerebro. El Instituto de Neurociencias de la UMH y el CSIC es uno de los mejores centros y el ambiente es muy bueno. Hay muchas personas que están investigando diferentes partes del cerebro. Contamos con el apoyo de la Unión Europea, que es fundamental para disponer de fondos con los que poner en marcha un laboratorio como pretendemos. Se han dado muchos factores que me han permitido asentarme ahora en Alicante.

¿Hacia dónde irán las investigaciones sobre el cerebro en el futuro a medio plazo?

Todavía no entendemos cómo el cerebro actúa de la manera en la que lo hace ni cómo se forma el pensamiento. No conocemos las funciones más básicas y en eso tenemos que avanzar. Mi laboratorio se dedicará los próximos años el estudio de cómo información cognitiva, con la que tomamos decisiones o memorizamos, se transforma en conducta. Tenemos que indagar en los campos de la corteza cerebral y del hipocampo para ver la incidencia de los pensamientos más primarios y básicos en nuestra conducta.

¿Cómo trasladan a la sociedad el trabajo de laboratorio?

Con entrevistas como esta, por ejemplo. A todo el mundo le interesa saber cómo funciona su cerebro y eso da paso a conversaciones muy interesantes. Esto nos ayuda a explicar el trabajo que estamos haciendo. Para la difusión del conocimiento científico hay seminarios en los que mantenemos contacto con la población que no se dedica a la investigación. También hay alumnos de otros estudios que quieren conocer lo que estamos haciendo, el interés es bastante grande.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats