La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Elche, Marga Antón, lo ha reconocido hoy desde el primer momento en que se ha enfrentado a la rueda de prensa para dar explicaciones tan demandadas por los medios: nunca ha habido un contrato firmado para realizar los trabajos de exhumación en el Cementerio Viejo ilicitano y que durante más de dos meses se han llevado a cabo. La concejala no se ha escondido y ha dado a entender claramente que las cosas no se hicieron bien por una "descoordinación" entre su concejalía y la de Urbanismo.
Sin que nadie utilizara la palabra ilegal, Antón ha atribuido a un "error técnico en la tramitación del expediente administrativo" lo sucedido, para añadir a continuación que ni ha habido mala fe ni arbitrariedad en la elección de la empresa que ha acometido estos trabajos y que el Ayuntamiento se ha comprometido a abonar con fondos propios.
"Paré las obras en cuanto supe que no había contrato", afirmaba serena esta mañana ante los periodistas la titular de Cultura, flanqueada por el portavoz adjunto de la junta de gobierno, Ramón Abad. Según la edil, se enteraron del problema el pasado 20 de octubre, y el 21 se detuvieron los trabajos. Las tareas de exhumación comenzaron el pasado 12 de agosto, es decir, más de dos meses antes sin que nadie detectara el "error".
Así por tanto, la empresa ha acometido todos los trabajos previstos para esta anualidad sin contrato. No se sabe muy bien por qué además del Ayuntamiento, en esta firma que asumió los trabajos nadie requirió firmar el contrato con el Consistorio. El equipo de gobierno ha solicitado a esta empresa que presente la correspondiente factura por los trabajos realizados y se le abonará.
El problema ha residido en que desde Cultura se entendió que era un contrato menor de obras y así se tramitó. Pero tras el análisis de las características, los técnicos dedujeron que tenía que tratarse en realidad de un contrato de servicio, algo que se dieron cuenta, según Antón, el pasado 20 de octubre. Durante ese tiempo nadie se dio cuenta, según la versión ofrecida ayer por el equipo de gobierno, de que no había contrato de por medio. Ni aunque el PP pidiera el pasado 8 de octubre copia del contrato.
"Ha sido una concatenación de errores", añadía Marga Antón, para justificar en la "premura", el "desconocimiento" y la "descoordinación entre dos concejalías el haber llegado a esta situación. También al hecho de la inexperiencia a la hora de contratar obras. "No es un procedimiento habitual. No es un contrato artístico", dijo.
Abad ha asegurado que Marga Antón tiene "todo el apoyo y el respaldo del equipo de gobierno" y a su vez ha subrayado que se va a abrir una investigación para conocer por qué se ha dado esta situación. "Vamos a llegar hasta las últimas consecuencias, tiene que haber una investigación interna y vamos a depurar responsabilidades", aseveró Abad.
La concejala de Cultura llegó a manifestar también que "fue un error del arqueólogo al pensar que como teníamos el permiso (de conselleria) entendió explícitamente" que el contrato ya estaba firmado. El arqueólogo está vinculado a la Concejalía de Urbanismo, según explicó Antón, y la conselleria a la que se refiere es la de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática. Y es que estos trabajos son posibles en parte gracias a la subvención de la Generalitat al Ayuntamiento por un importe de 32.643,38 euros en dos anualidades, lo que supone el 82% de la cantidad solicitada por el consistorio ilicitano para esta actuación. Otra cosa es ver si dicha conselleria dará la subvención al Ayuntamiento puesto que se han hecho unas obras sin contrato. ¿Se perderá esa subvención que iba abarcar dos años de trabajo? No se sabe aún.
Marga Antón explicaba que los trabajos se adjudicaron a Drakkar Consultores después de pedir tres presupuestos y en vista de que "el precio era el más competitivo según el criterio del arqueólogo", en palabras de la titular de Cultura, quien cifra en 28.000 euros el coste de realizar las exhumaciones en 2020 y 2021.
La edil también ha querido aclarar que el lunes no dio explicaciones porque se encontraba hasta cierto punto indispuesta y tampoco el martes porque quería comparecer ante los medios con todos los datos y la documentación recopilada.
