La Academia de Ciencias de Francia incorpora a la profesora Ángela Nieto como asociada extranjera en la sección de Biología Integrativa, como parte de las 16 nuevas incorporaciones de este año. En su comunicado, la Academia Francesa resalta que los asociados extranjeros contribuyen a la reputación internacional de la institución. Los nuevos académicos son elegidos de forma vitalicia, tras un riguroso proceso de elección en varias etapas a lo largo de casi un año, cuyo resultado es ratificado por un decreto oficial del presidente de la República. La ceremonia de recepción de los nuevos miembros tendrá lugar el próximo 14 de junio.
Con anterioridad a su elección como miembro de la Academia de Francia, la profesora Nieto estaba vinculada a tres prestigiosas instituciones francesas como miembro de sus consejos asesores: el Instituto Curie de París; el Instituto de Genómica Funcional de Lyon; y el Instituto de Biología del Desarrollo de Marsella.
Con el ingreso en esta institución francesa, son ya cuatro las academias a las que pertenece, junto con la Academia Latinoamericana de Ciencias (2020), la Real Academia Española de las Ciencias (2019); y la Academia de Europa (2009).
Este nuevo reconocimiento se suma a los muchos recibidos por la profesora Nieto a lo largo de su carrera investigadora, y en especial en los últimos años, por sus investigaciones pioneras en el estudio de la transición epitelio-mesénquima, un proceso biológico trascendente en la comprensión del desarrollo embrionario, la progresión del cáncer y las enfermedades degenerativas del envejecimiento. Esta línea de investigación, que ha hecho merecedora a Nieto de galardones y distinciones, la sitúa entre las investigadoras españolas más premiadas.
Nacida en Madrid, es profesora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas desde 2004, año en el que se trasladó con su grupo desde el Instituto Cajal de Madrid al Instituto de Neurociencias de Alicante, centro mixto del CSIC y la Universidad Miguel Hernández de Elche, donde dirige el grupo de Plasticidad celular en el desarrollo y la enfermedad.
Con su grupo lleva más de 25 años estudiando la transición epitelio-mesénquima, y su principal contribución ha sido demostrar el impacto que tiene la reactivación de este programa del desarrollo embrionario en la aparición de enfermedades en el adulto.
A lo largo de su carrera ha recibido más de 40.000 citas a sus más de 140 trabajos en revistas y preside la Sociedad Internacional de Biología del Desarrollo.
