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IGLESIA

El obispo ilicitano Francisco Conesa toma posesión de Solsona anunciando cambios y reformas

Monseñor pide a la comunidad no tener miedo. Su predecesor dejó los votos por amor a una escritora

El nuevo obispo de Solsona, el ilicitano Francisco Conesa

El obispo ilicitano Francisco Conesa ha tomado posesión este pasado fin de semana del Obispado de Solsona, en Lleida, cuyo titular dimitió en septiembre pasado "por amor" a una escritora, lo que fue un duro golpe para la Iglesia. Un numeroso grupo de ilicitanos acudió al acto. Conesa, de 60 años de edad, ocupaba en estos momentos el Obispado de Menorca y el papa demostró su confianza en él para afrontar uno de los retos más difíciles, como es ocupar el cargo de alguien que ha abandonado el sacerdocio. "Habrá que renovar estructuras y reformar muchos elementos de la Iglesia", dijo en sus primeras palabras, en la catedral, al tiempo que pidió a la comunidad no tener miedo.

Las autoridades locales asistieron a la celebración del inicio de su ministerio episcopal con una misa que presidió acompañado del resto de la curia, que le dio la bienvenida.

Conesa subrayó la misión evangelizadora de la Iglesia, que dijo debe ser "de puertas abiertas, siempre dispuesta a acoger pero también a salir a las calles para comunicar el goce de creer en Jesucristo".

Según él, "son muchos los hombres y las mujeres cuyos corazones no han sido tocados por la gracia y transformados por la fe en Jesús". Además, llamó a aumentar la participación de los fieles en la vida de la Iglesia y a "caminar unidos, los unos junto a otros, de manera sinodal".

El obispo explicó a los feligreses que llega "cargado de ilusión para proseguir el anuncio de Jesucristo" y que se siente reconfortado por las plegarias de la comunidad. Su nobramiento deja atrás el capítulo del controvertido prelado Xavier Novell, que dimitió inesperadamente el verano del año pasado para contraer matrimonio con una mujer. En la catedral de Solsona, el nuncio apostólico le entregó el báculo a Conesa. Después de la misa, el obispo salió en comitiva hacia la Plaza Mayor, donde el Águila de Solsona, símbolo de la localidad, bailó en su honor.

Francesc Conesa Ferrer nació en Elche el 25 de agosto de 1961 y fue ordenado presbítero el 29 de septiembre de 1985.

Doctor en Teología (1994) y en Filosofía (1995) por la Universidad de Navarra, fue sacerdote en la diócesis de Orihuela-Alicante, donde fue vicario parroquial de la parroquia ilicitana de la Virgen del Carmen (1985-1987), de la Inmaculada de San Vicente del Raspeig (1994-1996) y de la Virgen de Gracia de Alicante (1997). De 1998 a 2014 fue el vicario general de la diócesis de Orihuela-Alicante.

El 27 de octubre de 2016 el papa Francisco le nombró obispo de Menorca y en la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Doctrina de la Fe desde marzo de 2017.

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