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Los taxistas del aeropuerto piden más controles policiales para frenar las infracciones de las VTC

La Policía Local detecta una media de entre dos y tres infracciones diarias de vehículos de transporte, taxis foráneos y «piratas» tras aumentar el tráfico aéreo en los últimos meses

POLICIA LOCAL CONTROLANDO VTC y TAXIS EN EL AEROPUERTO ELCHE ANTONIO AMOROS

Mil euros de multa y el la furgoneta inmovilizada. Es la consecuencia a la que se enfrentan los conductores de Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) que no han registrado, como marca la ley, su servicio en la base de datos del Ministerio de Fomento para poder recoger a los turistas en el aeropuerto. Como éste, la Policía Local de Elche se encuentra entre dos y tres casos diarios. Las infracciones han vuelto a aflorar en la terminal de Alicante-Elche con el aumento de los viajeros tras dejar atrás lo peor de la pandemia.

Una de las actas de sanción interpuestas a una VTC. | ANTONIO AMORÓS

Y este panorama ha vuelto a desatar la preocupación de los 200 taxistas de Elche que lamentan que la competencia desleal ha ido a más en los últimos meses ya sea por las furgonetas con conductor o por los taxis foráneos que incumplen las reglas. Temen que en verano estos problemas puedan multiplicarse.

La situación no es ni mucho menos nueva en el cuarto aeródromo de España con más tráfico aéreo, pero sí que había aminorado en estos dos últimos años por la crisis sanitaria, hasta que desde Navidad vuelve a tener en vilo a los trabajadores del sector, que han trasladado al Ayuntamiento, a través de la Asociación Radio Taxi Elche, la necesidad de poner más vigilancia policial para atajar las irregularidades que se cometen.

La Policía Local, que realiza controles periódicos en la terminal a través de la Unidad de Delincuencia Vial, reconoce que hay más vehículos de transporte que incumplen que cumplen. Y en el aeropuerto de El Altet se da otra circunstancia, dado el ingente número de extranjeros que llegan, los agentes detectan a un buen número de particulares sin ningún tipo de licencia que prestan estos servicios de traslado y luego se hacen pasar por familiares, lo que se suma a las VTC que no se registran como deben y a los taxistas que llegan de otras provincias atraídos por el trabajo que está moviendo el aeropuerto Miguel Hernández.

Los vehículos de transporte con conductor tienen completamente permitido operar en aeródromo, pero no solo tienen la obligación de informar de los servicios que realizan, sino también tienen acotado el número de traslados que hacen, pues el 80% de los servicios tienen que llevarlos a cabo en la comunidad autónoma donde han sido autorizados, tal y como recuerda el oficial de la Unidad de Delincuencia de la Policía Local de Elche, José Sánchez.

Además, entre comunicación y recogida de los viajeros tiene que haber un tiempo mínimo de 15 minutos, como regula el Consell, indica. Aunque la ordenanza municipal eleva ese tiempo a una hora, ésta no tiene, según el oficial, competencia sobre este asunto. Y de comprobar que todo está en orden en la base de datos del Ministerio se encarga la Policía Local ilicitana, lo que le permite «cazar» a los infractores. Un arduo trabajo que requiere tiempo y efectivos. Y eso es algo que la Asociación de Taxistas de Elche, que agradece los esfuerzos que se están haciendo, pero cree que son insuficientes para atajar este problema que, en definitiva, para ellos está suponiendo una pérdida de clientes.

Y es que las prestaciones que están ofreciendo las VTC hacen que en muchas ocasiones los taxis no puedan competir porque tienen más plazas, porque los precios son más asequibles o porque ofrecen algún servicio extra. Pero esto se suma a, que es lo que los taxistas denuncian, el incumplimiento de las normas por parte de algunos conductores. Y eso que el gigante Uber, la plataforma de transporte privado, que anunció su llegada al aeropuerto, no está operando, según la Asociación de Radio Taxi Elche.

Asfixiados por el combustible

Estos problemas se añaden a los que está lidiando un sector afectado directamente por la escalada desorbitada de los precios del combustible. Lo positivo es que más de la mitad de los taxistas ilicitanos ya son eco y están paliando la inflación como pueden gracias a la tecnología híbrida o al gas. De hecho, la ordenanza municipal obliga a que desde el pasado mes de octubre todo taxi que se sustituya en Elche tiene que ser sostenible.

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