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Doce calles del centro tendrán contenedores de reciclaje y de basura exclusivos para hostelería

El Ayuntamiento evitará que los depósitos estén a la vista y retirará los residuos dos veces al día - Los vecinos tendrán el sistema de «quita y pon» para la orgánica, los envases y el papel

El camarero de un local del centro de Elche, con una bolsa de basura. | MATÍAS SEGARRA

Los bares, cafeterías, restaurantes y pubs del centro de Elche tendrán a partir del verano un nuevo sistema de recogida de basura. El Ayuntamiento concentrará los contenedores en doce puntos del casco histórico de la ciudad reservados a la hostelería para pueda tirar los residuos y también reciclarlos.

Los servicios de limpieza los recogerán dos veces al día, después de las comidas y de las cenas para evitar los malos olores. Es una de las novedades más inmediatas que traerá consigo la nueva contrata en su segundo año de vida y que, según el concejal del área, Héctor Díez, pretende facilitar la recogida selectiva entre la hostelería, ya que estas zonas contarán con los contenedores de facción resto, para orgánicos, para envases y para papel en pequeños «recintos» para evitar que estén a la vista.

La medida ha sido trasladada ya a las dos asociaciones de hosteleros de la ciudad, tal y como indica el edil, y aunque la ubicación exacta de estos puntos está todavía por cerrar, no distará mucho de las zonas donde actualmente hay contenedores, como la replaceta de la Fregassa, la calle Major de la Vila, la plaza de l’Espart o el paseo de Eres de Santa Lucía, viales en los que se da una mayor concentración de locales. Hasta ahora, según el edil, hay puntos concretos que determinados días si que se vacían dos veces al día, sobre todo, los viernes y sábados que es cuando más clientela tienen los restaurantes. De la recogida se encargarán pequeños recolectores a gas que pueden retirar dos facciones distintas al mismo tiempo.

Para los vecinos del centro de Elche también habrá cambios a partir del verano. El equipo de gobierno y la UTE de limpieza han decidido mantener el actual sistema de contenedores de «quita y pon» que se puso en 2012 cuando se eliminó el «bolseo», con el que los vecinos dejaban la basura a las puertas de los edificios.

Con ello, los depósitos se seguirán colocando por las tardes en las calles y se retirarán por las mañanas por los servicios de limpieza, pero la novedad es que al contenedor gris, para la facción resto, se sumará el marrón para la basura orgánica. Según el edil, estos dos aparecerán cada día en las calles y serán más pequeños que los actuales. Mientras que los de envase y de papel también se pondrán a disposición de los vecinos varios días a la semana, pero de forma alterna. El calendario lo tiene por cerrar el Ayuntamiento y tiene previsto informar a los vecinos del nuevo sistema de recogida.

Fuera del casco histórico

Para el resto del casco urbano, a partir de este segundo año del contrato de limpieza y de recogida de basura, la concesionaria tiene fijada una inversión de 200.000 euros anuales para la renovación de contenedores grises y 50.000 euros para papeleras. La previsión municipal es priorizar la incorporación de los nuevos en los puntos de la ciudad donde estén en peor estado, pero también seguir «homogeneizando» los barrios que ya han podido estrenarlos en los primeros meses de funcionamiento del servicio. La otra novedad es que los que ya estén puestos y los que se vayan a poner van a tener un sistema de amortiguación para facilitar a la gente tirar las bolsas de basura.

Primer aniversario

El contrato más alto que tiene el Ayuntamiento, el de limpieza y de recogida de basura ha cumplido recientemente un año desde que se puso en marcha. Para 2022, el servicio que presta la UTE Elche va suponer un desembolso de 28,7 millones de euros (11,6 millones para la recogida y 17 millones para la limpieza), según el presupuesto municipal.

Entre los servicios que se han puesto en marcha, además de recuperar el barrido diario y de renovar la maquinaria y la flota de camiones apostando por el gas propulsado, este primer ejercicio del servicio ha servido sobre todo para renovar contenedores y para que los vecinos de El Pla empiecen a separar la basura orgánica de la facción resto, algo que hace unas semanas han comenzado a probar colegios, mercados, instalaciones deportivas y hospitales con un centenar de contenedores de uso exclusivo. El contrato ha supuesto además la instalación de 9 puntos limpios de proximidad, cinco miniecoparques móviles y otros cuatro en mercadillos.

¿Y dónde están los nuevos contenedores? Según el edil de Limpieza, Héctor Díez, 500 metálicos han llegado ya a los caminos rurales y pedanías del Campo de Elche. Otros 400 grises y de plástico están instalados entre Carrús Oeste (entre la avenida de Novelda, Libertad y Cortes Valencianas) y parte de El Pla (entre Antonio Machado, Ramón Pastor y Capitán Antonio Mena). Otros 400 de envases, los amarillos, han ido llegando también a estos barrios y al paseo de Arenales del Sol, San Bartolomé de Tirajana.

Medio millar más, según el edil, para reciclar papel, los azules, se han distribuido ya por la ciudad, reforzando sobre todo las zonas con concentración de comercios. Al barrio de El Pla han llegado también 140 contenedores marrones para la basura orgánica, un servicio que a partir de otoño se extenderá a Carrús Oeste, Pont Nou, El Altet, Torrellano y Arenales del Sol y que supondrá un total de 600 depósitos para este tipo de residuos.

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