La portavoz de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del colegio Ausiàs March de Elche, María Isabel Grande, asegura que algo menos de un centenar de los 293 niños desplazados desde el inicio de curso al centro Casablanca han estado comiendo todo este curso en los pupitres de sus aulas. Según afirma, el comedor es para los alumnos de este último centro y, lógicamente, todos no caben a la hora del almuerzo. Desde el colegio Casablanca señalaron este martes que preferían no hacer declaraciones, por lo que no confirmaron ni desmintieron este asunto. El centro estrena este miércoles el horario de verano, por lo que la nueva hora de salida es a las 12.30 y a las 13.45 horas, estos últimos tras la comida.

Este es una de las muchas quejas que denuncian las familias del Ausiàs March, las cuales reivindican volver cuanto antes a su colegio, afectado por un problema de estabilidad en sus cimientos, lo cual impide que el próximo curso puedan regresar a su propio centro. 

Es más, en principio este miércoles, cuando está prevista una reunión entre Ayuntamiento y Conselleria de Educación, para conocer el futuro del centro, se podría despejar la duda si se rehabilita, si se derriba y se crea uno nuevo o, incluso, se opta por fusionar ambos colegios.

Mientras tanto, representantes de padres del colegio Ausiàs March y padres del centro Casablanca (no tiene AMPA, según fuentes del centro) mantenían este martes una reunión con la edil de Educación, María José Martínez, la cual también les atendió, junto con el alcalde, Carlos González y otros ediles, el pasado lunes, en un descanso del pleno donde madres protestaron con pancartas para reivindicar el regreso a su centro.

En esa reunión de este martes, que se prolongaba durante hora y media, se les ha dejado claro que el Ausiàs March no estará tampoco operativo el próximo curso y que si lo hace será dentro de un largo plazo.

“No veo solución para quedarnos tranquilos”, relata Grande, quien denuncia que en el Casablanca, con unos 200 matriculados, los alumnos del Ausiàs March además de no poder almorzar en el comedor, no tienen biblioteca, mientras que también, asegura, tienen problemas para poder utilizar las aulas de informática. 

Patio reducido, sin poder realizar sus propias celebraciones o rivalidad entre niños que desemboca en bajo rendimiento o deseos de no querer acudir a la escuela son algunas de las cuestiones que, afirman desde la AMPA, han trasladado a la edil de Educación.

“Compartir colegio con el Casablanca nos limita a que nuestros hijos puedan tener las condiciones necesarias para tener las mismas oportunidades y derechos que todos”, señalan desde el Ausiàs March, donde las familias temen ser “absorbidos” por el Casablanca.

El secretario general del PP de Elche, Sergio Rodríguez, declaraba este martes que se trata de “una oportunidad perdida, un nuevo engaño que están sufriendo desde el principio de curso los padres”, además de criticar que los niños de más corta edad estén “en cuatro barracones sin que se les haya ofrecido ninguna solución”. Por todo ello, los populares piden al ejecutivo local “una solución inmediata” porque, dicen, “se trata de voluntad política”. “Esto demuestra la incapacidad del equipo de gobierno. Han reaccionado cuando los padres ha protestado después de todo un curso”, subrayan las mismas fuentes.

Desde el equipo de gobierno no realizaron ayer ninguna valoración al respecto tras la reunión con los padres.

Con el paso de los años, la erosión y falta de estabilidad del terreno han afectado a la estabilidad de la cimentación del colegio. Este problema se detectó ya en la década de los 90 y parece ser que las reparaciones en la cimentación que se han efectuado desde entonces hasta ahora no han resultado efectivas a la hora de estabilizar ese asentamiento.

El colegio Ausiàs March no llegó a abrir en septiembre, en el inicio de curso Antonio Amorós

«Aunque estamos todavía lejos de que el edificio presente riesgo de derrumbe, por precaución se ha optado por cerrar el centro y hacer un completo análisis técnico a fondo de la cimentación para estudiar si es posible solucionar el problema de forma definitiva con una rehabilitación integral o es mejor demoler el centro y construirlo de nuevo», apuntaban en su día fuentes de la Conselleria de Educación.

La AMPA del Ausiàs March no descarta nuevas movilizaciones.