La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Elche está ultimando la demanda civil con la intención de que se pueda llevar a cabo la apertura de al menos un acceso público, si no dos, que afectan a una zona de urbanización privada en Arenales del Sol.
La actuación, una larga reivindicación por parte de un grupo de vecinos de este enclave, y que se encuentra, lógicamente, con la oposición total de los residentes de las urbanizaciones afectadas, en caso de resultar exitosa permitirá abrir al menos una primera nueva vía de paso (aunque deberían ser dos en última instancia) entre la avenida de San Bartolomé de Tirajana, es decir, la del paseo marítimo, y la calle Islas Baleares.
La edil de Urbanismo, Ana Arabid, señala que a esta reivindicación también se suma el propio Ayuntamiento como responsable municipal y que se está redactando la demanda civil, ya que así lo recomendó el juez en un paso previo administrativo ante los tribunales.
La propia Arabid mantuvo antes de Navidades una reunión con una representante de los vecinos que reivindican la apertura de estos pasos, un administrador, la letrada de Urbanismo y el alcalde pedáneo de Arenales del Sol para conocer de cerca cómo estaba la situación.
Al parecer, el Ayuntamiento debería poner ese paso o nuevo acceso público a su nombre (o los dos si al final se consiguieran), elevándolo al registro correspondiente.
En cualquier caso, se puede decir que los que quieren accesos directos a la avenida de San Bartolomé de Tirajana llevan más de 25 años con esta reivindicación, una aspiración legítima, afirman, al estar recogido en la planificación urbanística original de esta zona turística.
El problema reside en que hay dos urbanizaciones, Sol y Mar y La Estrella, que cuando se edificaron en su día no habilitaron cuatro pasos de peatones (así viene recogido en el planeamiento urbanístico original) para poder comunicar la avenida principal, San Bartolomé de Tirajana, con la calle paralela, Islas Baleares. Pero es que además el Ayuntamiento, cuando concedió la licencia de obra en 1988, debió recoger la posesión de estos espacios. Como no se realizó ese trámite en su momento, ahora debe iniciar la acción civil que corresponda a su derecho para recuperar la posesión de los mismos.
Un grupo de vecinos, en parte cansados de tener que dar un gran rodeo para acceder a la playa, y tras revisar la planificación urbanística de Arenales, se encontraron con que los promotores de las mencionadas fincas se habían «comido» esos cuatro pasos de conexión.
A partir de ahí comenzó un periplo a caballo entre las comunidades de propietarios afectadas, el Ayuntamiento y los tribunales, que se viene arrastrando más de dos décadas después, ya que el primer dictamen oficial de una autoridad para que se abrieran esos cuatro pasos data de 1998.
El caso es que esta decisión fue recurrida y, tras varias acciones judiciales, en 2008 el Ayuntamiento ordenó a las brigadas municipales desplazarse hasta el lugar y llevar a cabo las obras. El Consistorio se respaldó para ello en una sentencia del Tribunal Supremo de 2006 que, finalmente, daba la razón a los que solicitaban los pasos, aunque en lugar de cuatro se estableció que fueran dos. El caso es que una vez desplazadas las brigadas de obras éstas no pudieron trabajar.
Desde las comunidades de propietarios Sol y Mar y La Estrella siempre han defendido que muchas urbanizaciones de Arenales están en su misma situación y que no se les está solicitando lo mismo.
Por su parte, los vecinos que exigen los pasos están esperando que el Ayuntamiento les informe de las acciones que se están llevando a cabo en este caso.
El 26 de marzo de 2017 la junta de gobierno local del Ayuntamiento de Elche aprobaba interponer «acciones civiles» para recuperar la posesión de los dos pasos peatonales previstos en las normas de edificación del proyecto de ordenación de volúmenes de tres manzanas en Arenales del Sol y que datan del año 1978, algo que sigue al parecer pendiente. Curiosamente, el PSOE recordaba entonces que el PP, cuando gobernó, comunicó por carta a varios vecinos, con fecha 13 de septiembre de 2013, que el Consistorio ya había emprendido esas acciones civiles, algo, dijo el equipo de gobierno socialista, que no era cierto. Los vecinos que piden el paso exigen tomarse en serio el asunto.
