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El centro de Elche y Carrús pierden en dos años cerca de 400 aparcamientos

El Ayuntamiento habilitó en 2021 para compensar el recorte de plazas un solar para 140 vehículos junto al Pont del Bimil·lenari y ha anunciado que creará un millar de estacionamientos más el próximo ejercicio

La calle Nuestra Señora de la Cabeza perdió las dos bandas de aparcamiento. | ANTONIO AMORÓS

El casco urbano de Elche, en concreto el centro y Carrús, han perdido en los dos últimos años cerca de 400 plazas de aparcamiento, la mayoría situados en la calle y otros en solares, como es el caso del parking de Facasa, en la avenida Candalix, el último ejemplo donde se han agotado las posibilidades para dejar el vehículo sin coste alguno. La apuesta de PSOE y Compromís de priorizar el espacio peatonal e impulsar el transporte sostenible ha tenido estas consecuencias en una ciudad, donde según el equipo de gobierno hay 40.000 plazas en la vía pública de las que el 90% son gratis.

El solar de la avenida Candalix, donde estacionaban más de 150 vehículos, en obras. | TONY SEVILLA

Para compensar el déficit de estacionamientos, el equipo de gobierno habilitó alrededor de 140 aparcamientos en un solar municipal, situado en las afueras, junto al Pont del Bimil·lenari a finales de 2021 y este 2022 ha anunciado que sumará otras mil plazas en lo que resta de mandato, así como otras 2.700 «en los próximos años». En los últimos seis años, el ejecutivo local asegura haber habilitado más de un millar de estacionamientos.

La creación de un nuevo «pulmón verde» en las inmediaciones de la sede de la Cruz Roja, de las avenida Juan Carlos I y Candalix, el llamado «Hort de Rastoll», cuyas obras están en la recta final, se ha traducido en la pérdida de unos 150 estacionamientos en superficie. Este enclave, formado por dos solares, ha visto intercambiar coches por cien palmeras, con un proyecto de regeneración urbana que también ha supuesto recortar plazas en batería situadas en la vía pública. Este espacio daba servicio a gente que vive o trabaja por la zona, pero también a muchos que acuden al centro por ocio.

Igualmente, de forma reciente, el carril bici de la avenida de Alicante que está construyendo en estos momentos ha conllevado a la eliminación de al menos 17 estacionamientos en el tramo final más cercano a la Ciudad Deportiva. A estas plazas sacrificadas se suma la quincena suprimidas el año pasado en la calle San Vicente, en pleno centro, donde el Ayuntamiento apostó por crear aceras más anchas a costa de los estacionamientos de la zona azul. A pocos metros, la calle Nuestra Señora de la Cabeza, uno de los principales accesos al casco histórico de la ciudad, dijo adiós en 2020 a las dos bandas de aparcamiento para ensanchar también las aceras y crear un carril exclusivo para el autobús, lo que se tradujo en cerca de cien aparcamientos menos. El vial comienza en la estación de Renfe y conecta con otras arterias hasta llegar a El Raval y Portes Encarnades.

También se han eliminado varas plazas en las calles Puerta de Alicante y Puente Ortices, por la creación de zonas reservadas para la carga y descarga y la plataforma única para subir al autobús. En este punto el transporte público también ha pasado a tener un carril de circulación reservado.

Con la filosofía de extender el «Plan Centro» a otros barrios del municipio, el equipo de gobierno comenzó este invierno en Carrús las obras del primer corredor verde fuera del casco histórico, para dar prioridad al peatón y las bicicletas, a costa de eliminar 120 plazas de aparcamiento. La calle Olegario Domarco Seller es la que desde hace meses ha visto perder las dos bandas de estacionamiento en fila, desde que arrancaron las obras previas a la creación de la plataforma única que pasan por renovar la red de alcantarillado y de agua potable.

Alternativas

Para paliar la falta de aparcamiento en este barrio, el equipo de gobierno adecuó y señalizó el solar de la calle Rocío, en el barrio Patilla y junto al Pont del Bimil·lenari, donde hay espacio para 140 vehículos. La apuesta por los aparcamientos disuasorios como éste, que se encuentra a las afueras de Carrús, es la alternativa que ha encontrado el equipo de gobierno, mientras en los barrios prioriza el espacio peatonal.

Altabix-Universidad, Carrús y El Toscar van a ser los primeros donde el ejecutivo local pretende dar a los conductores más opciones para dejar sus vehículos en la vía pública sustituyendo estacionamientos en fila por batería para ganar más plazas. En concreto, la calle Josefina Manresa es una de las primeras vías donde el Ayuntamiento baraja actuar, así como en la calle Bigastro y Benijófar del norte del casco urbano. Para compensar la pérdida de plazas en la zona centro, el único punto que el equipo de gobierno ha visto viable habilitar, sin que se conozcan todavía plazos, está al final de la avenida de Santa Pola, en un solar contiguo al instituto Sixto Marco y al cuartel de la Guardia Civil.

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