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Enésimo arreglo de las luces de la Corredora

Los continuos apagones obligan a realizar otra reparación porque las fuentes de alimentación de las luminarias del suelo se llenan de agua

Técnicos reparando las luces de la Corredora, este viernes

Nueva reparación de las luces de la Corredora por los continuos apagones. Los leds que se instalaron en el suelo de céntrica calle peatonalizada hace dos años siguen dando fallos y eso que tuvieron que cambiarse por completo en septiembre del pasado ejercicio porque estaban fundidos, en su mayoría.

Dos técnicos se han tenido que desplazar este viernes para tratar de solventar este problema que al parecer se origina en las fuentes de alimentación de las luminarias porque se llenan de agua.

Mientras las luces que han colocado en la calle son impermeables con el propósito de evitar que con la lluvia se apaguen, el inconveniente se produce en las cajas de interconexiones, que acaban inundadas, y no porque en Elche se registren muchas precipitaciones, sino por el agua de las máquinas de limpieza que periódicamente baldean la Corredora.

El Ayuntamiento es conocedor de este inconveniente y, a preguntas de este diario, aseguró que requerirían las veces que hagan falta su reparación a la empresa mientras estén las luces en garantía. Sin embargo, pese a que cada dos por tres se arreglan, este tipo de iluminación ha acabado demostrando en estos dos años de peatonalización que no ha funcionado lo bien que debería.

El pasado año, tras tener que restituirlas todas la empresa por los continuos apagones, sin coste extra, según garantizaron desde el departamento de Urbanismo, el equipo de gobierno decidió entonces recepcionar definitivamente la obra al recibir entones el visto bueno de los técnicos.

Sin embargo, el pasado invierno los problemas con la iluminación continuaron y buena parte de la calle más emblemática del centro de la ciudad estuvo «apagada» durante semanas. A partir de la calle Victoria o más popular «cuatro esquinas» hasta Puente Ortices, la gran mayoría de las bombillas que hay integradas en el pavimento dieron fallos. La falta de luz se observaba sobre todo a su llegada a la Glorieta, uno de los puntos más transitados de la calle. Mientras que en el otro extremo, en la zona más cercana a la Plaça de Baix, también había luces apagadas, pero ya en menor medida.

La peatonalización de esta arteria, la obra más importante que ha realizado el equipo de gobierno en el espacio urbano y que se llevó a cabo durante el último trimestre de 2020, contaba con un presupuesto inicial de 542.000 euros y, finalmente, tuvo un sobrecoste adicional para las arcas municipales de 187.000 euros, un 30% más.

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