La fuente «Geografía de la memoria», situada frente a Traspalacio, necesitaba de la renovación de un ramal, como la fuente pública de agua potable ubicada en la Plaça del Palau. Los trabajos implicaban la renovación de 78 metros lineales de polietileno de 63 milímetros y las conexiones con la fuente ornamental, la fuente de agua potable y la boca de riego que da servicio a la plaza. El tiempo estimado de los trabajos será de dos semanas. Comenzaron la segunda semana de septiembre y ahora están parados por un hallazgo inesperado.

La concejala de Patrimonio, Ana Arabid explicaba ayer que como el resto de obras que se realizan dentro del recinto histórico-artístico de la ciudad estaba sometida a una vigilancia arqueológica. Cuando se levantó el suelo, con mucho cuidado por este motivo, se encontraron una serie de estructuras transversales que bien podrían corresponder a un tramo de la Acequia Mayor del Pantano, que discurre por el centro del casco histórico, o bien uno de sus ramales. ¿De dónde iba o de dónde venía? Eso es una incógnita.

Estructura

La estructura, dicen los técnicos, relacionada con la Acequia Mayor del Pantano, podría formar parte de un aljibe del siglo XVIII, «que responde a un ejemplo más de depósitos para contención de agua que tanto abundan en el subsuelo del centro histórico de Elche», como los documentados en las calles Fatxo, San Isidro o Filet de Dins.

Lo cierto es que se informó a la Conselleria de Cultura y se procedió a la catalogación y a la realización de un informe, que ahora se acaba de conocer. Si los hallazgos se catalogan como de poco valor patrimonial, la zona será cubierta, como se hace en tantos puntos, con una malla geotextil que, en un futuro, permitirá si es preciso volver a levantar el suelo, su localización.

En cualquier caso, los ciudadanos que transitan por la zona han visto cómo lo que era una pequeña y rápida obra ha ido aumentando de tamaño pues fue preciso realizar una ampliación de la zanja. Junto a este ramal de la acequia también se han localizado lo que puede tratarse de «vestigios estructurales más relacionados con diferentes edificaciones ya desaparecidas», se explica en el informe remitido a Arabid. Los arqueólogos han recuperado algunos restos, muy deteriorados, de lo que podrían ser esas edificaciones que, «por el registro material, parecen arrancar en un momento impreciso del siglo XIV; es decir, en un periodo histórico posterior a la conquista cristiana».

El informe dice que estos restos coinciden con otros más modernos, «que terminan por desaparecer una vez se modifica la trama urbana en el lugar a partir de la creación de la avenida Traspalacio». También se han hallado materiales de época islámica, «que permiten asegurar la preexistencia de la medina islámica en la zona de los trabajos».